Pertenecemos a la Parroquia Santo Cura de Ars, atendida pastoralmente por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos).

Nos ubicas en Pirámide 565, paradero 11 ½ de Santa Rosa. Comuna de San Miguel, Santiago de Chile.
Nuestras actividades se despliegan durante la semana; nuestra celebración dominical es a las 10:15. Bienvenid@s.





ATENCIÓN

A contar del 1 de Enero de 2013 las Meditaciones diarias del evangelio se encuentran en: http://pazamoryalegria.blogspot.com/

lunes, 30 de abril de 2012

Un mensaje de salvación para ti y los tuyos


Un mensaje de salvación para ti y los tuyos
30 de abril de 2012
Lunes de la Cuarta Semana de Pascua

Lecturas de hoy:
Hechos 11,1-18 / Salmo Sal 41, 2-3. 5-6 Mi alma tiene sed del Dios viviente.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     10, 1-10
"Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino por otro lado, es un ladrón y un asaltante.
El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas.
El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. Él llama a cada una por su nombre y las hace salir.
Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz.
Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz".
Jesús les hizo esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir.
Entonces Jesús prosiguió: "Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas.
Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado.
Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento.
El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia.
Palabra del Señor.

MEDITACION
Hoy nos llega este mensaje: Simón Pedro (o la Iglesia, en sus obispos, que es su sucesora) “te anunciará un mensaje de salvación para ti y para toda tu familia”.
Lo ha hecho a lo largo de toda su historia. Y, en este periodo en que seguimos celebrando la Pascua del Señor nos señala, a través del evangelio escogido para este día, que Jesús es la puerta hacia la Vida en abundancia o plena. Una vida que amplía horizontes, una puerta que franquea el paso hacia los demás. Así lo entiende Pedro, según relato de la primera lectura, al captar que, después de la Resurrección, ya no caben restricciones humanas: son superados los criterios sobre la pureza (“No consideres manchado lo que Dios purificó”) y, sobre todo, el de la exclusividad de la salvación que pertenecía a un pueblo, porque “si Dios les dio a ellos la misma gracia que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesucristo, ¿cómo podía yo oponerme a Dios?”.
Él es también “el pastor de las ovejas”, que “llama a cada una por su nombre y las hace salir… y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz”. Aquellos a los que Dios concedió la gracia de creer, una vez más, debemos recordar que el criterio no es sólo pertenecer al “rebaño”, sino que se note en nuestras acciones su seguimiento. 
Es como recordar el inicio de la predicación del Nazareno en Marcos (1,15): “El Reino está cerca. Conviértanse y crean”. Porque convertirnos es ajustar nuestros criterios a los de Dios y creer es oír la voz del Buen Pastor para seguirlo. Así el Reino se hace realidad entre nuestros hermanos, los hombres y mujeres a quienes Dios ama.
Es la predicación de siempre de Pedro (el Papa) para que nos salvemos.

Señor, con demasiada frecuencia nos sentimos solos, como el salmista cuando cantaba “¿Por qué te deprimes, alma mía? ¿Por qué te inquietas? Espera en Dios, que es mi salvador”. Y olvidamos que nos has dejado en manos de tu Iglesia, a la que guía el Espíritu Santo, que nos anuncia mensajes de salvación. Mi alma tiene sed del Dios viviente. Gracias por saciarla siempre.

Paz, Amor y Alegría para tu día y tu vida.
Miguel.

sábado, 28 de abril de 2012

¿Junto al Señor sólo cuando todo va bien?


28 de abril de 2012
Sábado de la Tercera Semana de Pascua

Lecturas de hoy:
Hechos 9, 31-42 / Salmo Sal 115, 12-17 ¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo?

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     6, 60-69
Después de oírlo, muchos de sus discípulos decían: «¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?»
Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: «¿Esto los escandaliza? ¿Qué pasará entonces, cuando vean al Hijo del hombre subir donde estaba antes? El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida. Pero hay entre ustedes algunos que no creen.»
En efecto, Jesús sabía desde el primer momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar.
Y agregó: «Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.»
Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo.
Jesús preguntó entonces a los Doce: «¿También ustedes quieren irse?»
Simón Pedro le respondió: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna. Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
Mientras la primera lectura de hoy nos cuenta que la naciente Iglesia “se iba consolidando, vivía en el temor del Señor y crecía en número, asistida por el Espíritu Santo”, dejando entrever que el aumento de la cantidad se debía principalmente a los signos milagrosos que obraban los apóstoles; en el evangelio, en contraste, nos encontramos con que “muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo”, porque les escandalizó el discurso sobre el pan de Vida, que debía comerse y que era Él mismo; es decir, los defraudó un Mesías que no era a la manera que ellos creían que debía ser.
Preguntémonos si nuestra vida de fe no se mueve entre esos dos polos también; si nos es tan extraño estar cerca del Señor cuando las cosas andan bien y que se nos enfríe el seguimiento en medio de las dificultades.
Pero, además, aprovechemos al personaje central (descontado el Señor, por cierto) de ambos textos –Pedro- para que nos sirva como modelo de lo que debe ser un discípulo del Resucitado: primero, ante la inquietud y las zozobras de la vida, debemos, como él, reconocer que no hay lugar mejor dónde ir que hacia el mismo Jesús, porque nadie más tiene “palabras de Vida eterna”; y, en segundo lugar, lo vemos muy dinámico (“en una gira por todas las ciudades”), sanando, auxiliando, socorriendo a los demás.
Una vez más, Dios primero, e inmediatamente después los hermanos: amar a Dios y al prójimo.

Con los versos del salmista te alabamos, diciendo: “¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo?. Cumpliré mis votos al Señor, en presencia de todo su pueblo. Yo, Señor, soy tu servidor, tu servidor, lo mismo que mi madre: por eso rompiste mis cadenas”.

Paz, Amor y Alegría para tu día y tu vida.
Miguel.

viernes, 27 de abril de 2012

El alimento para la Vida


27 de abril de 2012
Viernes de la Tercera Semana de Pascua

Lecturas de hoy:
Hechos 9, 1-20 / Salmo Sal 116, 1-2 Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Noticia

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     6, 51-59
Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo".
Los judíos discutían entre sí, diciendo: "¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?".
Jesús les respondió: "Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí.
Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente".
Jesús enseñaba todo esto en la sinagoga de Cafarnaún.
Palabra del Señor.

MEDITACION
El evangelio nos trae las palabras más contundentes del Señor acerca de la verdad de la Eucaristía. Tan claras que cuesta entender cómo algunas confesiones que utilizan la Biblia parecen repetir las palabras de los judíos opositores de Jesús: “¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?”.
Pero, como debemos hacernos responsables de nuestras creencias y no de las de otros, para nuestra meditación propondré aprovechar la oportunidad que nos otorga la liturgia de poner en paralelo con este discurso la conversión de san Pablo en la primera lectura, a quien el Señor llama, tal como llegó a ser, “un instrumento elegido por mí para llevar mi Nombre a todas las naciones”. Es llamativo, al respecto, que de él provenga el testimonio más antiguo que tenemos respecto a la Cena del Señor (cf. 1 Cor 11, 23-25).
Hay signos interesantes en lo vivido por Pablo después del derribamiento desde el caballo, al estar “tres días sin ver, y sin comer ni beber” y, después de que Ananías, en nombre de Jesús, le sana el alma imponiéndole las manos, “recobró la vista” (cree), “se levantó y fue bautizado” (ingresa a la comunidad), “después comió algo” (entra en comunión con la Iglesia: comulga) “y recobró sus fuerzas” (es renovado). Finalmente, vive comunitariamente su fe y fortalecido, comienza su camino misionero: “Saulo permaneció algunos días con los discípulos que vivían en Damasco, y luego comenzó a predicar en las sinagogas que Jesús es el Hijo de Dios”.
Ha comenzado una nueva vida o, dicho de otra manera,  “tiene Vida eterna”, como ocurre con el que, en palabras del Maestro, “come mi carne y bebe mi sangre”.

¡Alaben al Señor, todas las naciones, glorifíquenlo, todos los pueblos! Porque es inquebrantable su amor por nosotros, y su fidelidad permanece para siempre. Nos regala su propio cuerpo y su propia sangre para que, alimentados de su fuerza poderosa, construyamos eternidad.

Paz, Amor y Alegría para tu día y tu vida.
Miguel.

jueves, 26 de abril de 2012

¿Cómo son nuestras actitudes de “pastores”?


PREPAREMOS EL PRÓXIMO DÍA DEL SEÑOR
29 de abril de 2012
Cuarto Domingo de Pascua

Lecturas de hoy:
Hechos 4, 8-12 / Salmo Sal 117, 1. 8-9. 21-23. 26. 28-29 Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor./ I Juan 3, 1-2

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     10, 11-18
En aquel tiempo, Jesús dijo:
«Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas. El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa. Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas.
Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí -como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre- y doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor.
El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla. Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
Una de las imágenes más entrañables que nos ha dejado de sí mismo el Señor es ésta del Buen Pastor. Y hoy nos la trae nuevamente el calendario litúrgico en el contexto de las celebraciones de la Pascua.
Desde esa perspectiva, resaltan más estas frases del evangelio: “El buen Pastor da su vida por las ovejas. El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla. Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre”. “Porque no existe bajo el cielo otro Nombre dado a los hombres, por el cual podamos salvarnos”, argumentará Pedro en la primera lectura. “Esto ha sido hecho por el Señor y es admirable a nuestros ojos.”, se admira el salmista. El resultado y consecuencia de todo esto lo exclama Juan en la segunda lectura: “¡Miren cómo nos amó el Padre! Quiso que nos llamáramos hijos de Dios, y nosotros lo somos realmente”.
¿Qué nos querrá decir esta Palabra a nosotros este día, inmersos además en el período pascual?
Creo que un sendero de aplicación puede ser que, como hijos de Dios y con la fuerza de la Resurrección, revisemos cómo son nuestras actitudes de “pastores” respecto a todos aquellos que, de una u otra manera, dependen de nuestros cuidados: hijos u otros familiares menores, subordinados laborales, hermanos a los que nos dirigimos en las catequesis u otras pastorales, y cualquier otra relación en que se dependa de nosotros. En esos casos, ¿damos “la vida” por nuestras ovejas o actuamos como el “asalariado”? Y, por otro lado, ¿cómo me comporto con las ovejas de los otros corrales?

Pese a que normalmente nos desenvolvemos lejos del ambiente pastoril, a un discípulo del Resucitado le hace mucho sentido también orar con el salmo 23: “El señor es mi pastor, nada me puede faltar.  El me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre. Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza. Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa. Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor, por muy largo tiempo”.

Paz, Amor y Alegría para tu día y tu vida.
Miguel.

Dios nos colma de maravillas y dones


26 de abril de 2012
Jueves de la Tercera Semana de Pascua

Lecturas de hoy:
Hechos 8, 26-40 / Salmo Sal 65, 8-9. 16-17. 20 ¡Aclame al Señor toda la tierra!

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     6, 44-51
Jesús dijo a la gente:
«Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me envió; y yo lo resucitaré en el último día. Está escrito en el libro de los Profetas: Todos serán instruidos por Dios.
Todo el que oyó al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí. Nadie ha visto nunca al Padre, sino el que viene de Dios: sólo él ha visto al Padre.
Les aseguro que el que cree, tiene Vida eterna.
Yo soy el pan de Vida. Sus padres, en el desierto, comieron el maná y murieron. Pero este es el pan que desciende del cielo, para que aquel que lo coma no muera.
Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
El Señor da pruebas una y otra vez de ser un conocedor, un gustador de la Escritura. Hoy alude a un versículo de la profecía de Isaías: “Está escrito en el libro de los Profetas: Todos serán instruidos por Dios” (Is 54,13). Y lo hace en medio del discurso sobre la Eucaristía, don que nos dejará como una forma de hacer realidad su despedida: “Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo” (Mt 20, 28).
Y seremos instruidos, usando palabras del Salmo, en que “él nos concedió la vida”, porque Dios es Padre (cf. Deut 32, 6 y Malaq 2,10); en que no “apartó de mí su misericordia”, porque el Dios Hijo vino a redimirnos (cf. Rom 5, 19-21); y en que podemos orar diciendo “Bendito sea Dios”, porque el Dios Espíritu Santo pone alabanzas en nuestra boca (cf. 1 Cor 12, 3-4).
Podríamos decir, como el egipcio de la primera lectura, “¿Cómo lo puedo entender, si nadie me lo explica?”. Para eso, nos dejó a la Iglesia, nuestra madre y maestra (cf. 1 Tim 3, 15), como nos enseñó a llamarla el Papa Bueno Juan XXIII.
Todos esas gracias, incluido el misterio del “pan de Vida”, han sido puestas a nuestra disposición para crecer en la fe, porque, como dice el Señor, “el que cree, tiene Vida eterna”.
Como tú en su momento, movidos por el Espíritu Santo, nos estremecemos de gozo y te alabamos junto al Padre, reconociendo como nuestra madre, María, que has hecho maravillas en nosotros y que en tu misericordia nos has llenado de dones y regalos en esta tierra y en perspectiva de la Vida eterna. Santo y bendito sea tu nombre trinitario.

Paz, Amor y Alegría para tu día y tu vida.
Miguel.

miércoles, 25 de abril de 2012

Que nuestro bautismo se manifieste haciendo vida la fe


25 de abril de 2012
San Marcos evangelista

Lecturas de hoy:
Pedro 5, 5-14 / Salmo Sal 88, 2-3. 6-7. 16-17 Cantaré eternamente tu amor, Señor.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     16, 15-20
Jesús se apareció a los Once y les dijo:
«Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará.
Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán.»
Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios.
Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban.
Palabra del Señor.

MEDITACION
La celebración de la fiesta de Marcos interrumpe el período de Pascua. Sin embargo, el texto del evangelio de hoy tomado del mismo evangelista ocurre después de la Resurrección, por lo que no se sale del tema central de este tiempo: el fruto del triunfo del Amor sobre la muerte ha sido, desde entonces y hasta el fin de los tiempos, que sus discípulos –a los que sucedemos nosotros- “fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban”.
El autor del segundo evangelio, como deja entrever la primera lectura, fue discípulo del apóstol Pedro, por lo que podemos inferir que a través de él recibimos ecos de las experiencias y prédicas del primer Papa…
Este día el Señor nos está recordando la necesidad de hacer vida la fe, como manifestación de la gracia del bautismo en nosotros, revestidos “de sentimientos de humildad para con los demás, porque Dios se opone a los orgullosos y da su ayuda a los humildes” (1ª. lectura), proclamando su “fidelidad por todas las generaciones” (salmo).
Señor Jesús, tú que estás sentado a la derecha del Padre, sabiendo que podemos descargar en ti todas nuestras inquietudes, ya que te ocupas de nosotros, te pedimos la fortaleza para resistir en la fe al enemigo, para que el cielo celebre tus maravillas y en la tierra haya paz para los hombres que amas. ¡A Ti la gloria y el poder eternamente! Amén.

Paz, Amor y Alegría para tu día y tu vida.
Miguel.

martes, 24 de abril de 2012

¿Cómo usamos nuestra libertad?


24 de abril de 2012
Martes de la Tercera Semana de Pascua

Lecturas de hoy:
Hechos 7, 51—8, 1 / Salmo Sal 30, 3-4. 6-8. 17. 21 Señor, yo pongo mi vida en tus manos.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     6, 30-35
La gente dijo a Jesús:
«¿Qué signos haces para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio de comer el pan bajado del cielo.»
Jesús respondió: «Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan del cielo; mi Padre les da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que desciende del cielo y da Vida al mundo.»
Ellos le dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan.»
Jesús les respondió: «Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
Ambas lecturas de hoy son continuación y desarrollo de las de ayer.
La valentía, con la fuerza del Espíritu, del primer mártir de la Verdad que recuerda nuestra fe (1ª. lectura) es reflejo de la de su Maestro (evangelio), quien no repara en si lo que dice les molestará o conmocionará a sus auditores, con tal de anunciar la Buena Noticia.
Ambos tenían como tesoro invaluable la construcción y el desarrollo del Reino. Ese Reino que se realiza según la voluntad del Padre, aquí igual que en el cielo (Mt 6, 10). Dios “ha puesto un límite a su poder al reconocer la libertad de sus criaturas”, reflexionaba hace un tiempo el Papa Benedicto (Homilía en Friburgo, septiembre 2011), para recordarnos que no nos obliga a nada y, sin embargo, como hemos meditado en otro momento, aprovecha las decisiones que tomamos para ir forjando su plan misterioso.
Tertuliano, un teólogo del siglo II acuñó la frase “la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos”. Aquí podemos ver que el martirio de Esteban estuvo en los albores de lo que sería la vocación de Saulo, después conocido como san Pablo.
Por otro lado, la búsqueda ansiosa del pan de trigo será ocasión para el Señor de anunciar por primera vez al pan de Vida, el que quita el hambre eterna.
¿Cómo usamos nuestra libertad? ¿Creemos y queremos que “no se haga mi voluntad, sino la tuya”? (Lc 22, 42), conscientes de que el Padre que está en el cielo sabe bien lo que necesitamos y nos lo concederá, si buscamos “primero el Reino y su justicia” (cf. Mt 6, 32-33), apartándonos del camino de la mentira y eligiendo el camino de la verdad (cf. Salmo).
Padre nuestro, que moras en el Cielo, haz crecer nuestra fe y confianza en tu amor para ir logrando poco a poco a hacer carne lo que oramos diciéndote que se haga tu voluntad. Porque tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria, por los siglos de los siglos. Amén.

Paz, Amor y Alegría para tu día y tu vida.
Miguel.

lunes, 23 de abril de 2012

¿Qué tan importante es la Resurrección para tu vida?


23 de abril de 2012
Lunes de la Tercera Semana de Pascua

Lecturas de hoy:
Hechos 6, 8-15 / Salmo Sal 118, 23-24. 26-27. 29-30 Felices los que siguen la ley del Señor.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     6, 22-29
Después de que Jesús alimentó a unos cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el agua. Al día siguiente, la multitud que se había quedado en la otra orilla vio que Jesús no había subido con sus discípulos en la única barca que había allí, sino que ellos habían partido solos.
Mientras tanto, unas barcas de Tiberíades atracaron cerca del lugar donde habían comido el pan, después que el Señor pronunció la acción de gracias. Cuando la multitud se dio cuenta de que Jesús y sus discípulos no estaban allí, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla, le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo llegaste?»
Jesús les respondió: «Les aseguro que ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; porque es él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello.»
Ellos le preguntaron: «¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?»
Jesús les respondió: «La obra de Dios es que ustedes crean en aquel que él ha enviado.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
Todos necesitamos ganarnos el pan con el sudor de nuestra frente (cf. Gen 3, 19). No pretende contradecir aquella sentencia el Señor cuando dice “Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna”. La idea parece ser más bien establecer prioridades. Y, además, hacer resaltar nuestras motivaciones, en la misma línea de cuando dijo: “No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los consumen, y los ladrones perforan las paredes y los roban. Acumulen, en cambio, tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que los consuma, ni ladrones que perforen y roben. Allí donde esté tu tesoro, estará también tu corazón” (Mt 6, 19-21).
Eso, viendo cómo la gente lo seguía por todos lados buscando saciarse físicamente y teniendo muy claro que no ocurriría lo mismo para agotar el hambre del espíritu.
¿Te suena conocido? ¿No es así, acaso, también en nuestra vida?
El libro de los Hechos, en la primera lectura, nos presenta el ejemplo del Diácono Esteban, quien teniendo la vista puesta en los bienes imperecederos es capaz de actuar y hablar para que el Reino se hiciera presente, sin permitir que la persecución lo frene. Podría cantar legítimamente con el salmista: “Aunque los poderosos se confabulen contra mí, yo meditaré tus preceptos. Porque tus prescripciones son todo mi deleite, y tus preceptos, mis consejeros. Felices los que siguen la ley del Señor”.
En este periodo que permanecemos celebrando la Pascua del Señor (nuestro tesoro más grande) somos invitados a preguntarnos cuáles son nuestras prioridades, qué importancia tiene la Resurrección en nuestra vida, qué hay en nuestro corazón y dónde lo tenemos puesto.
Instrúyenos, Señor, en el camino de tus leyes, para que meditemos tus maravillas y agradecidos de ellas, queramos ser testigos con palabra y actos de las obras de Dios, que todo lo ha hecho bien y para nuestro bien. Amén.

Paz, Amor y Alegría para tu día y tu vida.
Miguel.

sábado, 21 de abril de 2012

El Resucitado nos acompañará y guiará hasta el fin del mundo


21 de abril de 2012
Sábado de la Segunda Semana de Pascua

Lecturas de hoy:
Hechos 6, 1-7 / Salmo Sal 32, 1-2. 4-5. 18-19 Señor, que tu amor descienda sobre nosotros,
conforme a la esperanza que tenemos en ti.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     6, 16-21
Al atardecer, sus discípulos bajaron a la orilla del mar y se embarcaron, para dirigirse a Cafarnaún, que está en la otra orilla. Ya era de noche y Jesús aún no se había reunido con ellos. El mar estaba agitado, porque soplaba un fuerte viento.
Cuando habían remado unos cinco kilómetros, vieron a Jesús acercarse a la barca caminando sobre el agua, y tuvieron miedo. El les dijo: «Soy yo, no teman.»
Ellos quisieron subirlo a la barca, pero esta tocó tierra en seguida en el lugar adonde iban.
Palabra del Señor.

MEDITACION
El evangelio relata una tormenta física en el mar; la primera lectura, una tormenta virtual de roces entre miembros de distinta procedencia en la primera comunidad, porque ésta la formaban seres humanos como todos nosotros. Por eso también tenemos dificultades de relaciones en nuestras comunidades.
Quienes estudian las relaciones interpersonales dicen que una de las causas de los conflictos se origina en el temor: a perder privilegios, a que los nuevos integrantes quiebren el ambiente que ya existía, a que las dificultades inevitables tensionen y pongan en entredicho la autoridad de los fundadores, a que los nuevos desafíos nos lleven por nuevos caminos que desvíen lo que era nuestra idea original… etc.
El Señor tiene poder para caminar sobre aguas turbulentas y en las distintas dificultades personales y comunitarias se hace presente para darnos la paz: en el evangelio protegiendo de la amenaza; en la primera lectura, otorgando la sabiduría para dar inicio a la institución de los Diáconos; y hoy y siempre, enviando su Espíritu para seguir sorteando los obstáculos que siempre pondrá el mal (cf. 1 Pe 5, 8), por eso “el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella” (Mt 16, 18), “conforme a la esperanza que tenemos” en su poderoso amor (Salmo), el que nos acompañará y guiará “hasta el fin del mundo” (cf. Mt 28, 20).
Señor, creemos que, si bien amas la justicia y el derecho, más aún llenas la tierra de tu amor, porque tus ojos piadosos están fijos sobre los que esperan en tu misericordia. Por eso, porque estás presente y seguirás estando en las distintas encrucijadas personales y comunitarias, aliviando nuestras angustias diciéndonos “Soy yo, no teman”: gracias, Señor.

Paz, Amor y Alegría para tu día y tu vida.
Miguel.