Pertenecemos a la Parroquia Santo Cura de Ars, atendida pastoralmente por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos).

Nos ubicas en Pirámide 565, paradero 11 ½ de Santa Rosa. Comuna de San Miguel, Santiago de Chile.
Nuestras actividades se despliegan durante la semana; nuestra celebración dominical es a las 10:15. Bienvenid@s.





ATENCIÓN

A contar del 1 de Enero de 2013 las Meditaciones diarias del evangelio se encuentran en: http://pazamoryalegria.blogspot.com/

domingo, 27 de noviembre de 2011

Estar atentos a lo definitivo

El primer Domingo de Adviento, nuestra Eucaristía fue presidida por el hermano sacerdote Andrés Labbé, quien al comienzo de su homilía señaló que Adviento es el tiempo de la esperanza, una de las realidades que nos da más alegría y en el que se nos invita a estar atentos a lo definitivo, lo que requiere una mirada profunda que nos permita descubrir que hemos sido hechos para cosas más importantes que las que ocupan gran parte de nuestro tiempo. Por eso, hay que estar prevenidos.
Indicó que la primera lectura (Isaías 63,16b-17.19b.64,2b-7) es una queja pesimista del profeta (“Nos hemos convertido en una cosa impura, toda nuestra justicia es como un trapo sucio”), pero al final reconoce que somos como arcilla en manos del alfarero, como pidiendo: “háznos de nuevo; trabaja esta arcilla mal hecha”.
La pregunta es, entonces, ¿cómo estar prevenidos?. Es tomando en serio lo que es verdaderamente importante. Por ejemplo, si la Misa es importante, participar conscientemente de ella y hacer nuestras las oraciones y palabras de ella.
Y también significa que lo que yo espero va a condicionar lo que vivo hoy. Es decir, la espera de la venida de Cristo es alegría, pero salen predicciones del fin del mundo y nos morimos de susto, mientras que el Nuevo Testamento nos habla de ese acontecimiento como un día bello. En prevención de éste actúo hoy de tal manera que tiene que ver con eso que espero.
Esa espera, por tanto,  hace que muchas cosas hoy importantes que hago ya no lo sean tanto. ¿Para qué uso mis bienes?, por ejemplo: lo que sirve de ellos es haberlos compartido.
Concluyó diciendo que con nuestra vida de hoy “nos estamos haciendo” y eso tendrá repercusiones en el momento final. El llamado es a estar prevenidos para la vuelta de Jesús, cuando regrese a su casa. Nos preparamos como si estuviésemos esperando la venida definitiva, tomando en serio lo que vale y lo que no vale.
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.

domingo, 20 de noviembre de 2011

En base al mérito de las obras concretas que realicemos…

Este domingo en que celebramos la Solemnidad de Cristo Rey, lo hicimos con una liturgia presidida por el ministro José, quien al comenzar a comentar la lecturas llamó nuestra atención sobre el color litúrgico del día, el cual es el blanco, indicando que significa solemnidad, alegría, festividad.
Luego señaló que en los tiempos de Jesús se esperaba a un rey terrenal de parte de Dios, pero él ha expresado: “mi reino no es de este mundo” (Juan 18,36) y que se irá al Reino junto al Padre. El ministro preguntó: “¿irá con todos?”, entonces respondió basándose en el evangelio correspondiente a la fecha (Mateo 25,31-46) que habrá una selección y serán escogidos los que ayuden al prójimo en su necesidad; no los que rezan más, lo cual no es malo –reflexionó-, pero no sirve sin preocuparse por las necesidades de quienes nos rodean. Porque, subrayó, no se debe pensar necesariamente en grandes obras de caridad, basta mirar al lado: siempre habrá un vecino necesitado. O más cerca aún, en nuestra familia no debenos dejar de dar amor, comprensión y componer el carácter, porque, como se dice: “la caridad empieza por casa”. El Señor nos llama a cambiar.
A continuación afirmó que Cristo es Rey porque triunfó sobre la muerte y nosotros sólo estamos de paso por este mundo y algún día resucitaremos con Él. Para estar preparados a ese momento, debemos hacer obras concretas. Usó el ejemplo de la persona que nos pide una moneda en la calle, a quien se la negamos por el prejuicio acerca de qué hará con ella, a lo que indicó que nuestra parte es ser generosos, mientras que el uso que se le dé a ese dinero no depende de nosotros.
Es decir, reiteró, se nos pide obras concretas, no sólo decir “Señor, Señor” (cf. Mateo 7, 21), porque el juicio no será sobre lo que decimos, sino sobre lo que hacemos. Y es muy importante sumar a la fe las obras. Tanto así que, advirtió, habrá fieles de otras creencias y también no creyentes que, debido a sus buenas obras serán recibidos por el Padre.
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Preparemos el Próximo Día del Señor

NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO
20 de Noviembre de 2011
Ciclo A

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO

Aleluya. ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
¡Bendito sea el Reino que ya viene,
el Reino de nuestro padre David!. Aleluya.

Evangelio Mt 25, 31-46
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y Él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver». Los justos le responderán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?» Y el Rey les responderá: «Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo». Luego dirá a los de su izquierda: «Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron» Éstos, a su vez, le preguntarán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?» Y Él les responderá: «Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo». Éstos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna».
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

También se proclamarán los siguientes textos:
Primera Lectura Ezequiel 34, 11-12. 15-17
Salmo 22, 1-3. 5-6    R. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Segunda Lectura I Corintios 15, 20-26.28
(Dibujo: Cerezo Barredo)

domingo, 13 de noviembre de 2011

Poner los talentos al servicio del Reino de Dios

El domingo 33° del año litúrgico fue celebrado con la Eucaristía que presidió el padre Hernán.
En la homilía nos indicó que en estos últimos domingos del año la tensión litúrgica nos llama la atención sobre el final de la historia humana, pero con la prevención de que “no viven en las tinieblas para que ese Día los sorprenda como un ladrón: todos ustedes son hijos de la luz”, como señala la segunda lectura (I Tesalonicenses 5,1-6) y luego la imagen de “talentos” del evangelio (Mateo 25,14-30), donde resaltó el hecho de la confianza demostrada por el dueño hacia sus empleados, ya que poner a disposición de otros el dinero propio, no lo hace cualquiera. También fijó su atención en el tercero de los empleados, quien tenía una imagen falsa de su señor, porque estaba preso de su temor.
Entonces, al culminar este periodo anual, el Señor hace una especie de balance, donde debemos preguntarnos ¿nos castigará?. Sentimos que no será así, porque Dios es misericordioso, pero tampoco se lo puede engañar: su repartición de talentos es según la capacidad, y a mayor capacidad, mayor es la responsabilidad.
Hay quien dice: “soy buen católico, porque no me meto con nadie”, sin embargo, la primera lectura (Proverbios 31,10-13.19-20.30-31) destaca a quien sabe aprovechar sus talentos. No podemos presentarnos al Señor con miedo (me diste fe, aquí la tengo intacta), somos invitados a ser imaginativos para expresar nuestra fe.
Usando el ejemplo del cardenal Roncalli, elegido para suceder al papa Pío XII, por ser viejo y campesino, como un paréntesis mientras se buscaba otro con más cuidado posteriormente. Sin embargo, con el nombre de Juan XXIII, él abrió las ventanas de la Iglesia “porque hacía falta aire fresco” en ella y convocó al Concilio Vaticano II, que el próximo año cumple 50 años desde su inicio y aún hoy reflexionamos sobre sus resultados y se busca la forma de aplicar sus indicaciones, nos invitó a ser creativos y poner los talentos al servicio del Reino de Dios, porque no podemos sentirnos satisfechos de reunirnos sólo el domingo, sino también en la semana; y no sólo en el edificio de la capilla, sino en el barrio, donde hay muchos enfermos, ancianos y gente solitaria a quien se puede servir. Es una tarea pendiente.
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Preparemos el Próximo Día del Señor

33° Domingo Durante el Año
13 de Noviembre de 2011
Ciclo A

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO

Aleluya. «Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes.
El que permanece en mí da mucho fruto», dice el Señor. Aleluya.

Evangelio Mt 25, 14-30
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos es como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió. En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco. De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos, pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor. Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores. El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. «Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado». «Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor; ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor». Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: «Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado». «Está bien, servidor bueno y fiel; ya que respondiste fiel mente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor». Llegó luego el que había recibido un solo talento. «Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!». Pero el señor le respondió: «Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido, tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses. Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes».
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

También se proclamarán los siguientes textos:
Primera Lectura Proverbios 31, 10-13.19-20.30-31
Salmo 127, 1-5   R. ¡Feliz quien ama al Señor!
Segunda Lectura I Tesalonicenses 5, 1-6
(Dibujo: Fano)

domingo, 6 de noviembre de 2011

Contentos y con las lámparas del amor encendidas

Este 32° domingo del periodo común del año celebramos con una liturgia presidida por el ministro Miguel.
Comparó, al iniciar su comentario, la imagen de las jóvenes “necias” del evangelio de hoy (Mateo 25,1-13) con la imprevisión de la llamada “panne del tonto”, por no prever con tiempo que el aceite de sus lámparas podría apagarse. Luego, recalcó que el centro de esta comparación de Jesús acerca del Reino vuelve a ser, como hace unas semanas, una boda del hijo del rey (de Dios) con toda la humanidad, lo que es una bella imagen, para descartar los terrores, es decir: contentos y con las lámparas encendidas. Lo que mantiene encendidas las lámparas es la enseñanza permanente de Jesús: el amor por el prójimo.
Por eso, afirmó, la primera lectura (Sabiduría 6,12-16) habla de la sabiduría, lo contrario de ser necio, que es “es luminosa y nunca pierde su brillo”, como la lámpara del evangelio, por lo que si somos sabios, recordaremos las enseñanzas del Señor y amando mantendremos las lámparas encendidas. Por eso, cuando en la parábola las necias les piden a las prudentes de su aceite, no hay egoísmo en su respuesta; es que no pueden darles de lo que no tuvieron en toda su vida: no pueden a último momento intentar ser solidarias, fraternales, generosas y preocupadas de los demás. Cada uno es responsable de su propia forma de vivir la vida. Refrenda esto diciendo que la vida es el momento de mantener las lámpara encendidas y preparadas, todo el tiempo, porque “nunca sabemos el día ni la hora”.
Insistió en que, por el amor que Cristo nos tiene, nos advierte con tiempo y con reiteración, que es necesario estar preparados, lo que no significa, dijo, ir a todos los Mes de María o saberse todos los rezos o visitar distintos santuarios. Recordó, a propósito, la frase del Señor “misericordia quiero y no sacrificios” (Mt 9, 13 cf. Oseas 6,6), aplicándolo como si nos dijera Dios “no me interesan tus ritos, sino tu amor al otro, por amor a mí”, insistiendo en que el amor es el “aceite” de nuestras lámparas y que tenemos toda una vida de avertencias para prepararnos en el amor, por lo que no debiese pillarnos sin preparación la invitación alegre a la celebración de la boda del final de los tiempos.
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Preparemos el Próximo Día del Señor

32° Domingo Durante el Año
6 de Noviembre de 2011
Ciclo A

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO

Aleluya. Estén prevenidos y preparados,
porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada. Aleluya.

Evangelio Mt 25, 1-13
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes. Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos. Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito: «Ya viene el esposo, salgan a su encuentro». Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: «¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?» Pero éstas les respondieron: «No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado». Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta. Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: «Señor, señor, ábrenos». Pero él respondió: «Les aseguro que no las conozco». Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

También se proclamarán los siguientes textos:
Primera Lectura Sabiduría 6, 12-16
Salmo 62, 2. 3-4. 5-6. 7-8     R. Mi alma tiene sed de ti, Señor.
Segunda Lectura I Tesalonicenses 4, 13-18