Pertenecemos a la Parroquia Santo Cura de Ars, atendida pastoralmente por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos).

Nos ubicas en Pirámide 565, paradero 11 ½ de Santa Rosa. Comuna de San Miguel, Santiago de Chile.
Nuestras actividades se despliegan durante la semana; nuestra celebración dominical es a las 10:15. Bienvenid@s.





ATENCIÓN

A contar del 1 de Enero de 2013 las Meditaciones diarias del evangelio se encuentran en: http://pazamoryalegria.blogspot.com/

viernes, 31 de agosto de 2012

Estar preparados es que Él nos encuentre viviendo su mandamiento de amor


31 de agosto de 2012
Viernes de la Vigésimo Primera Semana Durante el Año

Lecturas de hoy:
I Corintios 1, 17-25 / Salmo 32, 1-2. 4-5. 10-11 La tierra está llena del amor del Señor.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     25, 1-13
El Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes. Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos. Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito: «Ya viene el esposo, salgan a su encuentro.»
Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: «¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?» Pero estas les respondieron: «No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado.»
Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta. Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: «Señor, señor, ábrenos», pero él respondió: «Les aseguro que no las conozco.»
Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.
Palabra del Señor.

MEDITACION
En el evangelio el Señor nos advierte sobre la forma de esperar la instauración plena del Reino: lo sabio o “prudente” es estar preparados siempre, porque nadie sabe «el día ni la hora».
Mientras la “sabiduría” del mundo dice: “hay que aprovechar, porque después de esta vida no hay otra”, Pablo nos señala «¿Acaso Dios no ha demostrado que la sabiduría del mundo es una necedad?» (1L). Dicho de otra manera: ¿acaso nuestra fe no nos ha dicho que sí hay “otra vida” (y no hay que esperar hasta después de ésta), que es mejor y más bella que la materialista y egoísta que se ha enseñoreado de nuestras sociedades?.
Pero, ojo, mucha atención. Porque poner la esperanza en “otra vida”, entendiéndolo como un más allá indeterminado, ha sido una trampa, una distorsión y una distracción que ha hecho mucho daño a la propia fe en el Dios Amor (1 Jn 4,8), en su Hijo compasivo con nuestras necesidades (Mt 9,36) y en el Espíritu animador de lo bueno que realizamos (cf Rm 8,17). Y, por extensión, le ha hecho mucho daño a los pequeños del mundo quienes tienen derecho a esperar auxilio de la Iglesia que sigue «a un Cristo crucificado» (1L), por dar la vida hasta el extremo (Jn 13,1), como expresión máxima de servicio (Mt 20,28), demostrando que «él ama la justicia y el derecho, y la tierra está llena de su amor» (Sal).
Por eso, no hay que reducir esa expresión (“la otra vida”), sino darle toda la amplitud que merecen las realidades divinas: una vida en abundancia (cf Jn 10,10), la que comienza desde ya cuando sus seguidores nos convencemos de que debemos vivir en relaciones fraternas con los demás (Lc 10,29-37).
Estar preparados, entonces, no es tener velas encendidas, por más santuarios que visitemos, sino que Él nos encuentre viviendo su mandamiento de amor (Mt 22,36-39).

Sacúdenos del sopor de la rutina cotidiana, Señor, para que estemos atentos a tu llegada diaria en la persona del necesitado y del hermano que precisa de nuestro apoyo y así, sin darnos cuenta siquiera, estaremos listos cuando decidas volver. Así sea.

Con Paz, Amor y Alegría optando por la luz del Reino,
Miguel.

jueves, 30 de agosto de 2012

Liberarse de normas humanas que impiden crecer en el Amor


PREPAREMOS EL PRÓXIMO DÍA DEL SEÑOR
2 de septiembre de 2012
Vigésimo Segundo Domingo Durante el Año

Lecturas de hoy:
Deuteronomio 4, 1-2. 6-8 / Salmo 14, 2-5 Señor, ¿quién se habitará en tu Casa? / Santiago 1, 17-18. 21-22. 27

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     7, 1-8. 14-15. 21-23
    Los fariseos con algunos escribas llegados de Jerusalén se acercaron a Jesús, y vieron que algunos de sus discípulos comían con las manos impuras, es decir, sin lavar.
    Los fariseos, en efecto, y los judíos en general, no comen sin lavarse antes cuidadosamente las manos, siguiendo la tradición de sus antepasados; y al volver del mercado, no comen sin hacer primero las abluciones. Además, hay muchas otras prácticas, a las que están aferrados por tradición, como el lavado de los vasos, de las jarras y de la vajilla de bronce y de las camas.
    Entonces los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: «¿Por qué tus discípulos no proceden de acuerdo con la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?»
    Él les respondió: «¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, en el pasaje de la Escritura que dice:
        "Este pueblo me honra con los labios,
        pero su corazón está lejos de mí.
        En vano me rinde culto:
        las doctrinas que enseñan
        no son sino preceptos humanos".
    Ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres».
    Y Jesús, llamando otra vez a la gente, les dijo: «Escúchenme todos y entiéndanlo bien. Ninguna cosa externa que entra en el hombre puede mancharlo; lo que lo hace impuro es aquello que sale del hombre. Porque es del interior, del corazón de los hombres, de donde provienen las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, las deshonestidades, la envidia, la difamación, el orgullo, el desatino. Todas estas cosas malas proceden del interior y son las que manchan al hombre».
Palabra del Señor.

MEDITACION
Toda religión corre el riesgo de sufrir la desviación de llegar a considerar más importantes las formas que se han ido creando con el paso del tiempo, que el contenido profundo y original de ella.
Entrar o “habitar” en la “casa de Dios” es poder estar en la presencia de lo más sagrado: es la intimidad con el mismo Señor es lo opuesto a «su corazón está lejos de mí». Y son acogidos ahí más que aquellos que siguen «prácticas, a las que están aferrados por tradición»; más que quien sólo le «honra con los labios», porque «dejan de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres» (cf. Hch 5,29). Mucho más que todo eso externo, entonces, se entra en comunión con Dios cuando se observa «los mandamientos del Señor, su Dios, tal como yo se los prescribo» (1L), porque «todo lo que es bueno y perfecto es un don de lo alto y desciende del Padre» (2L). En resumen, habita la casa de Dios o entra en comunión profunda con Él (cf. Jn 14,23): «el que procede rectamente y practica la justicia» (Sal).
El Maestro desplegó mucho tiempo y energía en despejar de esos lastres la fe del Pueblo de Dios, para liberarlo. Sería muy apropiado preguntarnos si en nuestra forma de vivir la fe hay también cadenas que nos pesan, manifestadas en una recarga de obligaciones que terminan por alejarnos del culto auténtico: «Este es el ayuno que yo amo -oráculo del Señor-: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos; compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne. Entonces despuntará tu luz como la aurora y tu llaga no tardará en cicatrizar; delante de ti avanzará tu justicia y detrás de ti irá la gloria del Señor» (Is 58,6-8; cf.1 Jn 4,20-21; Miq 6,6-8).

Danos de tu sabia libertad, Señor, para descubrir lo que nos hace crecer y ser capaces de intentar vivir la fraternidad activa, una y otra vez, tomados de tu mano, hasta entrar en tu casa, si así lo quiere tu misericordioso corazón. Amén.

Con Paz, Amor y Alegría  para entrar en comunión con Dios,
Miguel.

“Si conociesen los mortales qué gran cosa es la gracia”


30 de agosto de 2012
Santa Rosa de Lima
Patrona de América Latina

Lecturas de hoy:
II Corintios 10, 17 – 11, 2 / Salmo 148, 1-2. 11-14 Los jóvenes y las vírgenes, alaben el nombre del Señor.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     13, 44-46
Jesús dijo a la multitud:
«El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
Celebramos hoy a la primera persona proveniente de América Latina canonizada. Ella es la Patrona de nuestro subcontinente.
Se cuenta de Rosa que, siendo muy hermosa, se afeaba para que no fuese esa característica externa la que resaltara. Y dejó escrito lo siguiente: "¡Oh, si conociesen los mortales qué gran cosa es la gracia, qué hermosa, qué noble, qué preciosa, cuántas riquezas esconde en sí, cuántos tesoros, cuántos júbilos y delicias! Sin duda emplearían toda su diligencia, afanes y desvelos en buscar penas y aflicciones; andarían todos por el mundo en busca de molestias, enfermedades y tormentos, en vez de aventuras, por conseguir el tesoro último de la constancia en el sufrimiento. Nadie se quejaría de la cruz ni de los trabajos que le caen en suerte, si conocieran las balanzas donde se pesan para repartirlos entre los hombres."
Si nosotros conociésemos lo hermosa que es la gracia de Dios sabríamos que «el que vale no es el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien Dios recomienda» (1L). Él nos recomienda corazones como la Santa de hoy quien había encontrado el tesoro y la perla fina y no la cambiaba por nada.

«Los reyes de la tierra y todas las naciones, los príncipes y los gobernantes de la tierra; los ancianos, los jóvenes y los niños, alaben el nombre del Señor.» (Sal) Sumémonos nosotros al coro de quienes le alaban con la voz y con la entrega generosa a los hermanos. Así sea.

Con Paz, Amor y Alegría optando por la luz del Reino,
Miguel.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Un héroe de la fe


29 de agosto de 2012
Martirio de S. Juan Bautista

Lecturas de hoy:
Jeremías 1, 17-19 / Salmo 70, 1-6. 15. 17 Mi boca anunciará tu salvación.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     6, 17-29
Herodes, en efecto, había hecho arrestar y encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, con la que se había casado. Porque Juan decía a Herodes: "No te es lícito tener a la mujer de tu hermano".
Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía, porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía.
Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales y a los notables de Galilea. La hija de Herodías salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: "Pídeme lo que quieras y te lo daré". Y le aseguró bajo juramento: "Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino". Ella fue a preguntar a su madre: "¿Qué debo pedirle?". "La cabeza de Juan el Bautista", respondió esta.
La joven volvió rápidamente adonde estaba el rey y le hizo este pedido: "Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista".
El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla. En seguida mandó a un guardia que trajera la cabeza de Juan. El guardia fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja, la entregó a la joven y esta se la dio a su madre.
Cuando los discípulos de Juan lo supieron, fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.
Palabra del Señor.

MEDITACION
Jesús había dicho «Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos» (Mt 5,10). El Reino, entre otras muchas cosas, no es para cobardes. Pero valiente no es el superhéroe de caricaturas, que enfrenta todo tipo de peligros sabiéndose casi invulnerable. En la vida real no existen. 
El héroe de la fe es el que practica la justicia, haciendo o diciendo lo que el Señor le inspira, confiando en lo que le dice Dios: «No te dejes intimidar por ellos […] Ellos combatirán contra ti, pero no te derrotarán, porque yo estoy contigo para librarte» (1L) «Porque tú, Señor, eres mi esperanza y mi seguridad desde mi juventud. En ti me apoyé desde las entrañas de mi madre; desde el seno materno fuiste mi protector» (Sal).
Cuando fuimos bautizados recibimos la triple condición de sacerdotes, profetas y reyes. ¿Cómo anda nuestro profetismo? En las muchas situaciones en que es menester, ¿hemos señalado fuerte y claro: «No te es lícito»? como Juan, el héroe de la fe a quien celebramos hoy, con la certeza de que el Padre bueno no nos deja solos.

Danos el valor, Señor, para aportar a que se haga tu voluntad, señalando injusticias y viviendo como hijos tuyos. Así sea.

Con Paz, Amor y Alegría optando por la luz del Reino,
Miguel.

martes, 28 de agosto de 2012

¿También tendremos actitudes hipócritas en nuestra forma de vivir la fe?


28 de agosto de 2012
Martes de la Vigésimo Primera Semana Durante el Año

Lecturas de hoy:
II Tesalonicenses 2, 1-3. 14-17 / Salmo 95, 10-13 El Señor viene a gobernar la tierra.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     23, 23-26
Jesús habló diciendo:
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que pagan el diezmo de la menta, del hinojo y del comino, y descuidan lo esencial de la Ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que filtran el mosquito y se tragan el camello!
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera la copa y el plato, mientras que por dentro están llenos de codicia y desenfreno! ¡Fariseo ciego! Limpia primero la copa por dentro, y así también quedará limpia por fuera.
Palabra del Señor.

MEDITACION
Hay quien ha dicho que, en contraposición a las bienaventuranzas, éstas son una serie de “maldiciones” de Jesús.
Me parece que es una interpretación más bien errada y que tiene muy poco en cuenta la compasión que mostraba el Maestro por todo tipo de personas. San Agustín, a quien nuestra Iglesia celebra en este día, decía: “odia al pecado, y ama al pecador” el que podría ser un leit motiv del seguidor del Señor de la Divina Misericordia.
El lenguaje puede parecer duro, pero más que maldiciones uno podría entenderlas como lamentos. Si cambiásemos el “ay de ustedes” por un “pobre de ustedes” se reflejarían mejor los sentimientos, la personalidad y el corazón del Jesús como la encontramos en todo el Evangelio y los demás textos que se refieren a Él.
Y si, una vez más, salimos del “qué dice” el texto y pasamos al “qué me dice”, es bueno preguntarnos si también tenemos actitudes hipócritas en nuestra forma de vivir la fe, en nuestra forma de relacionarnos con el Padre y los hermanos y en nuestra forma de realizar el culto. Si, después de ese examen, debemos reconocer que merecemos un reproche similar al de los fariseos y manifestamos sincero arrepentimiento, «que nuestro Señor Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos amó y nos dio gratuitamente un consuelo eterno y una feliz esperanza, los reconforte y fortalezca en toda obra y en toda palabra buena» (1L).

«Alégrese el cielo y exulte la tierra, resuene el mar y todo lo que hay en él; regocíjese el campo con todos sus frutos. Griten de gozo los árboles del bosque. Griten de gozo delante del Señor, porque él viene a gobernar la tierra: él gobernará al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad» (Sal) y la verdad nos hará libres. Amén.

Con Paz, Amor y Alegría optando por la luz del Reino,
Miguel.