Pertenecemos a la Parroquia Santo Cura de Ars, atendida pastoralmente por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos).

Nos ubicas en Pirámide 565, paradero 11 ½ de Santa Rosa. Comuna de San Miguel, Santiago de Chile.
Nuestras actividades se despliegan durante la semana; nuestra celebración dominical es a las 10:15. Bienvenid@s.





ATENCIÓN

A contar del 1 de Enero de 2013 las Meditaciones diarias del evangelio se encuentran en: http://pazamoryalegria.blogspot.com/

domingo, 29 de agosto de 2010

Encontramos al Señor con actitud humilde y de pobre


Hoy nuestra Liturgia fue presidida por el ministro Miguel Bravo.
En el momento de comentar la Palabra (hoy basada en el Evangelio de san Lucas 14, 1.7-14: "el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado") compartimos que el Señor tiene criterios distintos a los nuestros y que suele provocar nuestras costumbres con sus enseñanzas, constatando que no nos suele causar alegría caer en el compromiso de invitar a los que antes nos han invitado o a quienes debemos sumisión o favores; por el contrario, cuando damos gratuitamente a quien no puede retribuirnos, nuestro corazón se ensancha.
Esto está ligado con la humildad, aprendida del mismo Maestro Jesús, quien no vino "para ser servido, sino para servir" y aprender a no darse mucha importancia, otorgándosela a su vez a los que la sociedad considera menores, partiendo por los pobres, por quien Nuestro Señor hace una "opción preferencial": lo afirmamos así en el Salmo (¡Señor, Tú eres bueno con los pobres!).
Tenemos en este Mes de la Solidaridad el ejemplo del Padre Hurtado que llamaba a los pobres "sus patroncitos" y tantos otros entre nosotros que sirven con sencillez y son nuestra inspiración.
Gloria a Ti, Señor.

jueves, 26 de agosto de 2010

Preparemos el próximo Día del Señor: 22º del Año


El Domingo 29 de Agosto la Iglesia proclama el siguiente Evangelio:

Aclamación al Evangelio

Aleluya. «Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón», dice el Señor. Aleluya.

Evangelio Lc 14, 1.7-14

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente. Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola: «Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú, y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: “Déjale el sitio”, y así, lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar. Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: “Amigo, acércate más”, y así quedarás bien delante de todos los invitados. Porque todo el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado». Después dijo al que lo había invitado: «Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa. Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos. ¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!»

Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

(Dibujo: Cerezo Barredo)

domingo, 22 de agosto de 2010

La Salvación es universal (para todos)

Hoy nuestra Eucaristía fue presidida por el Padre Hernán, quien tuvo un malestar y no logró terminarla. Pero después que se lo llevaron a su hogar, se sintió mejor.

Sí alcanzó a la homilía, en la que basado en las lecturas de hoy, principalmente el Evangelio de Lucas (13, 22-30), nos dijo que si bien al Señor se le consulta por la cantidad de los que se salvarían, a Él le importa el cómo salvarse para que sean todos lo que lo logren.

Y el modo es a través de la “puerta estrecha”, es decir: esforzándonos y ayudando a otros a entrar también, lo que es una tarea constante, porque no basta estar inscritos en el libro de los bautizados de una Parroquia, sino que hay que realizar (hacer obra) este bautismo. En ese camino sabemos que tenemos un Padre misericordioso ante quien nos presentamos, con la actitud humilde del hijo pródigo, quien volvía a su padre diciendo “no merezco ser tratado como hijo”, pero el Padre Dios nos recibe como hijos.

La salvación es para todos, pero debe construirse con esfuerzo y unidad. Por último, nuestro párroco nos invitó a imitar al respecto al Padre Hurtado (a quien recordamos el miércoles de esta semana), quien hizo cuánto pudo para lograr esto: que la salvación sea universal.

Gloria a Ti, Señor Jesús.

jueves, 19 de agosto de 2010

Preparemos el próximo Día del Señor: Domingo 21 del Año

El Domingo 22 de Agosto nuestra Iglesia proclama el siguiente Evangelio:

Aclamación al Evangelio

Aleluya. «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí», dice el Señor. Aleluya.

Evangelio Lc 13, 22-30

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Jesús iba enseñando por las ciudades y pueblos, mientras se dirigía a Jerusalén. Una persona le preguntó: «Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?» Él respondió: «Traten de entrar por la puerta estrecha, porque les aseguro que muchos querrán entrar y no lo conseguirán. En cuanto el dueño de casa se levante y cierre la puerta, ustedes, desde afuera, se pondrán a golpear la puerta, diciendo: “Señor, ábrenos”. Y él les responderá: “No sé de dónde son ustedes”. Entonces comenzarán a decir: “Hemos comido y bebido contigo, y tú enseñaste en nuestras plazas”. Pero él les dirá: “No sé de dónde son ustedes; ¡apártense de mí todos los que hacen el mal!” Allí habrá llantos y rechinar de dientes, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes sean arrojados afuera. Y vendrán muchos de Oriente y de Occidente, del Norte y del Sur, a ocupar su lugar en el banquete del Reino de Dios. Hay algunos que son los últimos y serán los primeros, y hay otros que son los primeros y serán los últimos».

Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Dibujo: Cerezo Barredo

domingo, 15 de agosto de 2010

María está en el Cielo, no por ser madre de Jesús, sino por la forma en que vivió


Hoy, Solemnidad de la Asunción de la Virgen, presidió nuestra celebración el ministro José Irigoyen.
En su comentario al Evangelio (Lucas 1, 39-56, La Visitación de María a Isabel), nos hizo recordar que María era una adolescente, que apenas comprendía lo que le informaba el ángel en la Anunciación. Es decir, era una mujer como cualquier otra.
Lo importante es cómo actuó: después de aceptar el encargo del Señor, parte sin demora a auxiliar a su prima embarazada, el niño en el vientre de Isabel salta de gozo con su saludo.
María está presente en la vida del Señor desde la concepción hasta la muerte y más allá, pero calladita, casi sin aparecer en los evangelios: la encontramos en el primer milagro realizado por el Señor, el que se realiza por su intermediación hasta estar entre los pocos que se mantuvieron a los pies de la cruz. Y también sigue acompañando a la Primera Comunidad después de la Resurrección.
Por todo ello, es elegida para ser asumpta (subida) al Cielo.
Con eso, una como nosotros está junto a Dios, lo que da motivos para esperar que así también sucederá con todos quienes creemos.

Gloria a Ti, Señor Jesús. eea apenas comprend{ia,

jueves, 12 de agosto de 2010

Preparemos el próximo Día del Señor


El domingo 15 de agosto, la Iglesia celebra la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María, proclamando el siguiente Evangelio:

Aclamación al Evangelio

Aleluya. María fue llevada al cielo; se alegra el ejército de los ángeles. Aleluya.

Evangelio Lc 1, 39-56

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor». María dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre». María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.

Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

(Dibujo: Cerezo Barredo)

domingo, 8 de agosto de 2010

El Reino se está manifestando en nuestra Comunidad


Hoy nuestra Liturgia fue presidida por primera vez por el hermano Ricardo, seminarista dehoniano, quien si Dios quiere, pronto será ordenado diácono y, siempre Dios mediante, luego sacerdote de la misma Congregación de nuestros padres Hernán, Raúl y Julián.
En su comentario a las lecturas que la Iglesia proclama este Domingo, nos hacía valorar el don de la Fe y su manifestación concreta en nosotros, tomando como ejemplo al propio Señor Jesús, quien en la cruz se vió solo (sus discípulos lo abandonaron), desnudo y rodeado por el odio de quienes lo ejecutaron. En ese ambiente, en vez de abandonarse a la desesperación, termina manifestando su confianza en el Padre, al decir: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu".
Nos decía que tener fe no significa no temer o no llorar, pues el mismo Jesús, según sabemos tuvo miedo en el huerto de Getsemaní y lloró por la muerte de su amigo Lázaro. Lo importante es no quedarse ahí y entregarse a las manos de Dios, sabiendo que las cosas pueden no resultar como quisiéramos, pero sabiendo que son los caminos del Señor, nos conforta la confianza.
Nos recordó que nuestra vida es una espera de la segunda venida de Cristo. Y no podemos creer que esa espera sea cómoda, debe ser una espera diligente, con la luz encendida, para ser luz del mundo. Una espera en servicio y justicia.
Por último, dijo que estar entre nosotros le hizo sentir que nuestra Comunidad es, como lo indica el Evangelio de hoy (Lucas 12, 32-48) "un pequeño rebaño" que ama al Señor y por eso el Reino se está manifestando en medio nuestro.
Gloria a Ti, Señor Jesús.

jueves, 5 de agosto de 2010

Preparemos el Próximo Día del Señor


El siguiente Domingo, 8 de agosto, nuestra Iglesia proclama el siguiente Evangelio:

Aclamación al Evangelio

Aleluya. Estén prevenidos y preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada. Aleluya.

Evangelio Lc 12, 32-48

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Jesús dijo a sus discípulos: «No temas, pequeño Rebaño, porque el Padre de ustedes ha querido darles el Reino. Vendan sus bienes y denlos como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten y acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no se acerca el ladrón ni destruye la polilla. Porque allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón. Estén preparados, ceñidas las vestiduras y con las lámparas encendidas. Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta. ¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlos. ¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así! Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará a la hora menos pensada». Pedro preguntó entonces: «Señor, ¿esta parábola la dices para nosotros o para todos?» El Señor le dijo: «¿Cuál es el administrador fiel y previsor, a quien el Señor pondrá al frente de su personal para distribuirle la ración de trigo en el momento oportuno? ¡Feliz aquél a quien su señor, al llegar, encuentra ocupado en este trabajo! Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes. Pero si este servidor piensa: “Mi señor tardará en llegar”, y se dedica a golpear a los servidores y a las sirvientas, y se pone a comer, a beber y a emborracharse, su señor llegará el día y la hora menos pensada, lo castigará y le hará correr la misma suerte que los infieles. El servidor que, conociendo la voluntad de su señor, no tuvo las cosas preparadas y no obró conforme a lo que él había dispuesto, recibirá un castigo severo. Pero aquél que sin saberlo, se hizo también culpable, será castigado menos severamente. Al que se le dio mucho, se le pedirá mucho; y al que se le confió mucho, se le reclamará mucho más».

Palabra del Señor.

R. Gloria a ti, Señor Jesús.