Pertenecemos a la Parroquia Santo Cura de Ars, atendida pastoralmente por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos).

Nos ubicas en Pirámide 565, paradero 11 ½ de Santa Rosa. Comuna de San Miguel, Santiago de Chile.
Nuestras actividades se despliegan durante la semana; nuestra celebración dominical es a las 10:15. Bienvenid@s.





ATENCIÓN

A contar del 1 de Enero de 2013 las Meditaciones diarias del evangelio se encuentran en: http://pazamoryalegria.blogspot.com/

jueves, 31 de mayo de 2012

Dios Trino nos quiere como parte de su familia


PREPAREMOS EL PRÓXIMO DÍA DEL SEÑOR
3 de junio de 2012
Santísima Trinidad

Lecturas de hoy:
Deuteronomio 4, 32-34. 39-40 / Salmo  32, 4-6 y 9. 18-20. 22 ¡Feliz el pueblo que el Señor se eligió como herencia! / Romanos 8, 14-17

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     28, 16-20
Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de él; sin embargo, algunos todavía dudaron.
Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
Mateo presenta en su evangelio a Jesús como “nuevo Moisés”, quien, así como el anterior desde las alturas del Sinaí reveló los Mandamientos (cf. Ex 19 y 20), promulga la Ley Nueva desde una montaña (Mt 5); también sube para manifestarse y ser manifestado como « Hijo muy querido » por Dios en la Transfiguración (Mt 17). La plena revelación, posterior al triunfo definitivo sobre la muerte es «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. ». Con ese poder los envía y nos envía para hacer que todos los pueblos sean sus discípulos haciendo vida su Palabra « Así serás feliz, tú y tus hijos después de ti, y vivirás mucho tiempo en la tierra que el Señor, tu Dios, te da para siempre » (1L).
Junto con eso nos revela que la entrada a su Iglesia, el bautismo, se debe realizar en el Nombre de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, con lo que entreabre a nuestra conciencia el misterio insondable del Dios Uno y Trino: nuestro Dios es comunidad, familia, unidad en el amor y de esa familia estamos llamados a formar parte, por su misericordia: « El mismo Espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, también somos herederos, herederos de Dios y coherederos de Cristo » (1L).
« Pregúntale al tiempo pasado, a los días que te han precedido desde que el Señor creó al hombre sobre la tierra, si de un extremo al otro del cielo sucedió alguna vez algo tan admirable o se oyó una cosa semejante.» (1L). « Señor, que tu amor descienda sobre nosotros, conforme a la esperanza que tenemos en ti. » (Sal).

Padre, danos la fe necesaria para creer en los misterios que vislumbramos; Señor Jesús, aumenta nuestra esperanza en los bienes que nos ofreces; Espíritu divino, llénanos del amor necesario para hacer carne las enseñanzas recibidas. Que así sea.

Paz, Amor y Alegría unidos al Dios Comunidad,
Miguel.

Aprendiendo de María, como hizo Jesús, a celebrar la alegría de servir


31 de mayo de 2012
La Visitación de Santa María Virgen

Lecturas de hoy:
Sofonías 3, 14-18 / Salmo  Is 12, 2-6 El Señor es mi fuerza y mi protección

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     1, 39-56
En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá.
Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.
Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor".
María dijo entonces:
"Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador,
porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.
Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre".
María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
Palabra del Señor.

MEDITACION
Al  recordar que ayer Jesús decía de sí mismo que « no vino para ser servido, sino para servir » (Mc 10,45), uno se pregunta cuánto de su enseñanza proviene del ejemplo que vio y aprendió de su madre. Porque la fiesta que celebramos hoy es la visita de María a su prima Isabel, embarazada en su ancianidad, como le fue informado por el Ángel, en el mismo momento en que le anunció que sería madre del “esperado de los tiempos”. Es la fiesta de la « la servidora del Señor » (cf. Lc 1, 38) que se hace servidora de todo aquel que la necesita, como en este caso en que no se desalentó por la distancia (unos 150 km, alrededor de 5 días, con el último tramo en subida a las montañas de Ain Karim), ni por su nuevo estado, ni por las dificultades que acarrea un viaje improvisado, sabiendo que su prima necesitaría ayuda en su situación. O, como lo hará después, en las bodas de Caná, cuando pide a su hijo que auxilie a unos novios que se quedan sin un elemento importante para la celebración, como es el vino.
Nuestra Premio Nobel, Gabriela Mistral ensalza en un bello poema “La Alegría de Servir”, donde, entre otras cosas, dice: “Hay la alegría de ser sano y la de ser justo. / Pero hay, sobre todo, la hermosa, / La inmensa tarea de servir. / El servir no es faena de seres inferiores. / Dios, que da el fruto y la luz, sirve. / Y tiene fijos los ojos en nuestras manos / Y nos pregunta cada día: / ¿Serviste Hoy?”
Esa misma alegría nos traen los textos de hoy: « Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno », « ¡Alégrate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén! » (1L), « sacarán agua con alegría de las fuentes de la salvación » (Sal) y por sobre todo, el alegre himno al servicio amoroso de Dios hacia la humanidad que es El Magnificat, pronunciado por nuestra Madre del Cielo y que cualquiera de nosotros podría hacer propio, si miramos hacia atrás nuestra vida.

¡Cómo no podríamos también nosotros, Señor, estremecernos de gozo porque somos testigos de tus dones cotidianos, cómo has hecho en nosotros grandes cosas!
Queremos inspirarnos en tu madre para responderte con servicio, amor, solidaridad y fraternidad hacia nuestros hermanos, tus hijos, cuánto providencialmente hemos recibido, seguimos recibiendo y, por tu misericordia seguiremos recibiendo de Ti. Amén

Con el impulso del Espíritu Santo, manifestación de la Paz, el Amor y la Alegría,
Miguel.

miércoles, 30 de mayo de 2012

El Amor es la “Palabra que permanece para siempre”


30 de mayo de 2012
Miércoles de la Octava Semana del Tiempo Común

Lecturas de hoy:
I Pedro 1, 18-25 / Salmo  147, 12-15. 19-20 ¡Glorifica al Señor, Jerusalén!

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     10, 32-45
Mientras iban de camino para subir a Jerusalén, Jesús se adelantaba a sus discípulos; ellos estaban asombrados y los que lo seguían tenían miedo. Entonces reunió nuevamente a los Doce y comenzó a decirles lo que le iba a suceder:
«Ahora subimos a Jerusalén; allí el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas. Lo condenarán a muerte y lo entregarán a los paganos: ellos se burlarán de él, lo escupirán, lo azotarán y lo matarán. Y tres días después, resucitará.»
Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: «Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir.»
El les respondió: «¿Qué quieren que haga por ustedes?»
Ellos le dijeron: «Concédenos sentarnos uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria.»
Jesús le dijo: «No saben lo que piden. ¿Pueden beber el cáliz que yo beberé y recibir el bautismo que yo recibiré?»
«Podemos», le respondieron.
Entonces Jesús agregó: «Ustedes beberán el cáliz que yo beberé y recibirán el mismo bautismo que yo. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes han sido destinados.»
Los otros diez, que habían oído a Santiago y a Juan, se indignaron contra ellos. Jesús los llamó y les dijo: «Ustedes saben que aquellos a quienes se considera gobernantes, dominan a las naciones como si fueran sus dueños, y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga servidor de todos. Porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
En escenas como la relatada en el evangelio de hoy se muestra la evidente necesidad que tenían los discípulos (y, para qué estamos con cosas: también nosotros) del Espíritu Santo (cf. Jn 14, 26) para ayudarles a desentrañar el misterio que contienen las advertencias del Señor. ¿Quién, con honestidad, podría decir que sus actitudes hubiesen sido distintas al oír a su Maestro anunciar en vez de éxitos un fracaso tan estrepitoso?.
Es necesario hacer esa prevención antes de seguir, para evitar la tentación de juzgarlos severamente sin mirarnos a nosotros mismos (cf. Lc 6, 41-42).
Despejado lo anterior, mirémonos en nuestras vanidades y materialismos, escuchando a Pedro (1L): « Ustedes saben que fueron rescatados de la vana conducta heredada de sus padres, no con bienes corruptibles, como el oro y la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo » y continúa dándonos un baño de sabiduría: « Porque toda carne es como hierba y toda su gloria como flor del campo: la hierba se seca y su flor se marchita, pero la Palabra del Señor permanece para siempre. »
“El asiento de la derecha o el de la izquierda” que preocupa a los discípulos, signo de status, es lo corruptible, lo que se seca y se marchita. En cambio, “la Palabra que permanece para siempre “ es el amor, manifestado en servicio « Porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud », poniendo en acción el amarse « constantemente los unos a los otros con un corazón puro, como quienes han sido engendrados de nuevo » (1L), porque hemos comenzado una nueva vida, gracias al Espíritu Santo que nos ha sido dado (cf. Rom 5, 5), fiesta que celebramos este Domingo recién pasado.

Espíritu Santo, fuerza de Dios en nosotros, vuelve a derramar una y otra vez tu amor en nuestras vidas, para que inundemos al mundo de tu gracia, produciendo paz y alegría a nuestro derredor, gracias a ti. Amén.

Con el impulso del Espíritu Santo, manifestación de la Paz, el Amor y la Alegría,
Miguel.

martes, 29 de mayo de 2012

No olvidemos la generosidad de Dios


29 de mayo de 2012
Martes de la Octava Semana del Tiempo Común

Lecturas de hoy:
I Pedro 1, 10-16 / Salmo  97, 1-4 El Señor manifestó su victoria.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     10, 28-31
Pedro le dijo a Jesús: «Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.»
Jesús respondió: «Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna.
Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
Pedro, se sabe, era transparente: solía expresar sus sentimientos claramente. Tal vez por eso tenía ese lugar tan destacado en el corazón del Maestro, quien aborrecía la falsedad (cf. Mt 6, 2. 5. 16; 7, 5, etc.). Esta vez, después de la advertencia acerca del desprendimiento de lo material necesario para entrar en el Reino, que veíamos ayer, a nombre de todos sus discípulos, le plantea la inquietud por el futuro de ellos que lo habían « dejado todo » para seguirlo. La respuesta de Jesús recuerda la generosidad de Dios (cf. Sal 68, 10-11; Sal 145, 9; Mt 6, 26; Deut 8, 7-10).
Pedro abunda en lo mismo (1L) al proclamar que la salvación es una « gracia destinada a ustedes », que los profetas a través de la historia « estaban al servicio de un mensaje destinado no a sí mismos, sino a ustedes », que las enseñanzas que hemos recibido han sido « por obra de quienes, bajo la acción del Espíritu Santo enviado desde el cielo, les transmitieron la Buena Noticia que los ángeles ansían contemplar ». La consecuencia de todo lo anterior es, ni más ni menos « Así como aquel que los llamó es santo, también ustedes sean santos en toda su conducta » (cf. Lev. 19, 2; Mt 5, 48).
Cuando los discípulos actúan como tales, es decir, siguiendo las enseñanzas de su Maestro ocurre (así lo demuestra la vida de millares de cristianos en estos dos milenios) que « Los confines de la tierra han contemplado el triunfo de nuestro Dios.» (Sal).

Aclame al Señor toda la tierra, prorrumpan en cantos jubilosos, porque su generosidad es mayúscula. Nos ha dado todo, hasta su Hijo, quien dio la vida y al Espíritu Santo, quien nos la ha renovado. Por esas y tantas maravillas más, gracias, Señor.

Con el impulso del Espíritu Santo, manifestación de la Paz, el Amor y la Alegría,
Miguel.

lunes, 28 de mayo de 2012

Nada de méritos personales: nadie es digno


28 de mayo de 2012
Lunes de la Octava Semana del Tiempo Común

Lecturas de hoy:
I Pedro 1, 3-9 / Salmo  110, 1-2. 5-6. 9-10 El Señor se acuerda eternamente de su alianza.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     10, 17-27
Cuando se puso en camino, un hombre corrió hacia él y, arrodillándose, le preguntó: "Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?".
Jesús le dijo: "¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno.
Tú conoces los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre".
El hombre le respondió: "Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud".
Jesús lo miró con amor y le dijo: "Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme".
Él, al oír estas palabras, se entristeció y se fue apenado, porque poseía muchos bienes.
Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: "¡Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios!".
Los discípulos se sorprendieron por estas palabras, pero Jesús continuó diciendo: "Hijos míos, ¡Qué difícil es entrar en el Reino de Dios!.
Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios".
Los discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?".
Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: "Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible".
Palabra del Señor.

MEDITACION
Después de Pentecostés volvemos al tiempo litúrgico normal, “ordinario”. Durante este año, Ciclo B, nos acompaña el evangelio de Marcos.
A propósito del fragmento que leemos hoy, meditamos en que los biblistas suelen recordarnos que en la época de Jesús se consideraba que a quien le iba bien en la vida (especialmente en lo económico), Dios estaba con él. Hoy también. Tal vez no desembozadamente, pero sí en las intenciones y hasta en las oraciones se percibe que en vez de decir « que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo »  (Mt 6, 10; cf. Mt 26, 39), pretendemos hacer “trueques”: “como yo rezo rosarios, voy a Misa, doy limosnas…etc., merezco que tú, Dios, me des lo que te pido”. El concepto es: nos merecemos lo bueno y Dios nos ha abandonado cuando no toca lo malo.
Hoy Pedro enseña (1L) que Dios « en su gran misericordia, nos hizo renacer, por la resurrección de Jesucristo, a una esperanza viva, a una herencia incorruptible, incontaminada e imperecedera ». Nada de méritos personales. Nadie es digno de nada respecto a la Santidad de Dios (cf. Sal 24), el único que « es bueno », para quien « todo es posible », incluso que el injusto que ama más el tesoro de la tierra que el del cielo, el acumulador egoísta, el insolidario que no comparte con los pobres (es decir, tú, yo y la sociedad que hemos construido y mantenemos sin mayor cuestionamiento) « podrá salvarse ».

Demos gracias al Señor de todo corazón, porque grandes son sus obras: Él envió la redención a su pueblo, dándonos una herencia incorruptible, incontaminada e imperecedera, que nos enseñó a mirar los bienes materiales como medio de servir a los necesitados y nos hizo renacer para ver con sus ojos lo que es justo e injusto en el mundo en que vivimos y actuar en consecuencia. ¡El Señor es digno de alabanza eternamente!

Con el impulso del Espíritu Santo, manifestación de la Paz, el Amor y la Alegría,
Miguel.

sábado, 26 de mayo de 2012

Ayudar a alimentar la fe de otros


26 de mayo de 2012
Sábado de la Séptima Semana de Pascua

Lecturas de hoy:
Hechos 28, 16-20.30-31 / Salmo  10, 4-5. 7 Los que son rectos verán tu rostro, Señor.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     21, 20-25
Pedro, volviéndose, vio que lo seguía el discípulo al que Jesús amaba, el mismo que durante la Cena se había reclinado sobre Jesús y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?»
Cuando Pedro lo vio, preguntó a Jesús: «Señor, ¿y qué será de este?»
Jesús le respondió: «Si yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué importa? Tú sígueme.»
Entonces se divulgó entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no moriría, pero Jesús no había dicho a Pedro: «El no morirá», sino: «Si yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué te importa?»
Este mismo discípulo es el que da testimonio de estas cosas y el que las ha escrito, y sabemos que su testimonio es verdadero.
Jesús hizo también muchas otras cosas. Si se las relata detalladamente, pienso que no bastaría todo el mundo para contener los libros que se escribirían.
Palabra del Señor.

MEDITACION
En ambos textos de hoy, encontramos referencias personales de los autores: « Cuando llegamos a Roma… », indica Lucas en la primera lectura; « Este mismo discípulo es el que da testimonio de estas cosas y el que las ha escrito », refiere por su parte Juan. Esto nos hace meditar en que la fe es una experiencia personal, que, cuando es auténtica, no se puede guardar para uno mismo, sino que se siente el deber de compartirla (cf. Mt 21, 15-16). Así lo hicieron ambos evangelistas y, gracias a ellos y al Espíritu Santo que les inspiró, llegaron hasta nosotros páginas que han alimentado nuestra propia fe.
« Jesús hizo también muchas otras cosas » y sigue haciéndolo. Por ejemplo, en tu vida. Tal vez lo tuyo no sea escribir, pero sí puedes contar lo que Él ha hecho por ti, « Porque el Señor es justo y ama la justicia, y los que son rectos verán su rostro » (Sal). Y, con tu forma de expresarlo alimentar la fe de otros.

Te pedimos Dios Espíritu Santo que infundas en nosotros el valor, la claridad y el entusiasmo por propagar las vivencias que nos has dado conocer acerca de la relación contigo, el Padre y el Hijo, durante nuestra vida. Y que dándolas a conocer, inspiren el amor y la alegría por tu cercanía a nuestros hermanos. Amén.

Anunciando a toda la creación la Buena Nueva de la Paz, el Amor y la Alegría,
Miguel.

viernes, 25 de mayo de 2012

Él siempre da una nueva oportunidad para amar


25 de mayo de 2012
Viernes de la Séptima Semana de Pascua

Lecturas de hoy:
Hechos 25, 13-21 / Salmo  102, 1-2. 11-12. 19-20 El Señor puso su trono en el cielo.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     21, 15-19
Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer, dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?»
Él le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.»
Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»
Él le respondió: «Sí, Señor, sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»
Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»
Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.
Te aseguro que cuando eras joven tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras.»
De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: «Sígueme.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
El Derecho Romano, que han heredado nuestros ordenamientos jurídicos, contiene una medida tan básica como no «entregar a un hombre antes de enfrentarlo con sus acusadores y darle la oportunidad de defenderse » (1L), eso ayudó a Pablo a no terminar linchado por ahí a manos de sus detractores.
De una manera singular, una vez más, Jesús va más allá que esa “justicia”, y “enfrenta” a Pedro como su “acusador”, ya que él era “culpable”, como sabemos, de haberle negado tres veces, pero lo hace para otorgarle un trato misericordioso: dándole la oportunidad de afirmar la misma cantidad de veces su cariño por el Maestro. Bella y fina manera para que lograra reconciliarse consigo y pacificar su corazón, quien estaba llamado a apacentar al rebaño del Buen Pastor en su nombre.
Cada uno de nosotros puede y debe –recordando cuánto nos ha perdonado, en nuestros propios casos- cantar: « Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga a su santo Nombre; bendice al Señor, alma mía, y nunca olvides sus beneficios » (Sal), porque las bendiciones (los “beneficios”) que hemos recibido de su Amor son grandes, olvidando cuánto hemos fallado y traicionado el amor a Dios y al prójimo. Dándonos siempre una nueva oportunidad de intentarlo otra vez, porque « Cuanto se alza el cielo sobre la tierra, así de inmenso es su amor por los que lo temen; cuanto dista el oriente del occidente, así aparta de nosotros nuestros pecados ».

Señor, con honestidad no podríamos decirte que te amamos más que otros, pero sí sabemos (y tú mejor que nosotros), que queremos responder generosamente, más allá de nuestras limitaciones, al amor y la misericordia con que inmerecidamente cada día nos renuevas. Auxílianos en crecer en esta tarea. Hoy y siempre. Amén.

Anunciando a toda la creación la Buena Nueva de la Paz, el Amor y la Alegría,
Miguel.

jueves, 24 de mayo de 2012

El Espíritu Santo impulsa a transmitir la Buena Noticia de nuestro amor, solidaridad y fraternidad


PREPAREMOS EL PRÓXIMO DÍA DEL SEÑOR
27 de mayo de 2012
Solemnidad de Pentecostés

Lecturas de hoy:
Hechos 2, 1-11 / Salmo  103, 1. 24. 29-31. 34 Señor, envía tu Espíritu y renueva la faz de la tierra / I Corintios 12, 3-7. 12-13

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     20, 19-23
Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: «¡La paz esté con ustedes!»
Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor.
Jesús les dijo de nuevo: «¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes.» Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió «Reciban al Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
Las lecturas de esta fiesta de Pentecostés nos brindan, una vez más, la posibilidad de combatir la “religiosidad individualista” de sentir que estando en situación de temor, al oír el saludo de paz del Resucitado, uno puede llenarse de alegría y después pretender guardarse ese gustito para uno mismo de manera egoísta.
« En cada uno, el Espíritu se manifiesta para el bien común » afirma Pablo (2L), para poner de relieve una característica que distingue al cristiano: busca, con ayuda divina, vencer el egoísmo que nos es tan natural (cf. Sal 51, 12: « Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, y renueva la firmeza de mi espíritu ») para poder desarrollar la preocupación por los demás: « Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la Vida, porque amamos a nuestros hermanos » (1 Jn 3, 14) y « el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado » (Rom 5, 5).
El Señor, envía su Espíritu « y renueva la faz de la tierra » (Sal), tanto que hasta los que hablaban las lenguas más extrañas logran entender el idioma del amor de Dios (1L ; cf. Gal 5, 22), porque « a pesar de ser muchos, no forman sino un solo cuerpo » (2L). Cuando hablamos la misma lengua, la discordia desaparece y se cumple la Palabra del Señor « ¡La paz esté con ustedes! ».
A transmitir esta Buena Noticia para la humanidad estamos llamados hoy. Que nuestro amor, solidaridad, fraternidad, manifestados en compromiso por los más necesitados (cf. Mt 25, 31ss) sean manifestación de que el Espíritu del Dios Amor (cf.1 Jn 4, 8) es realmente “dulce huésped” de nuestra alma (Secuencia).

Oremos con fragmentos de la Secuencia de este Domingo: “Ven, Espíritu Santo,
y envía desde el cielo un rayo de tu luz. Ven, Padre de los pobres, ven a darnos tus dones, ven a darnos tu luz. Consolador lleno de bondad, dulce huésped del alma suave alivio de los hombres. Sin tu ayuda divina no hay nada en el hombre, nada que sea inocente. Lava nuestras manchas, riega nuestra aridez, cura nuestras heridas. Suaviza nuestra dureza, elimina con tu calor nuestra frialdad, corrige nuestros desvíos. Premia nuestra virtud, salva nuestras almas, danos la eterna alegría”. Amén.

Con el impulso del Espíritu Santo, manifestación de la Paz, el Amor y la Alegría,
Miguel.