Pertenecemos a la Parroquia Santo Cura de Ars, atendida pastoralmente por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos).

Nos ubicas en Pirámide 565, paradero 11 ½ de Santa Rosa. Comuna de San Miguel, Santiago de Chile.
Nuestras actividades se despliegan durante la semana; nuestra celebración dominical es a las 10:15. Bienvenid@s.





ATENCIÓN

A contar del 1 de Enero de 2013 las Meditaciones diarias del evangelio se encuentran en: http://pazamoryalegria.blogspot.com/

domingo, 28 de noviembre de 2010

Invitados a dar testimonio de esperanza gozosa

Hoy, nuestra Liturgia fue presidida por el Hermano Ricardo, nuestro Diácono en tránsito.
Manifestó que es “rico” que nuestro año eclesial, distinto al año civil, comience con el Tiempo de Adviento, comience con esperanza. Porque es un tiempo de espera gozosa de Jesús que nace de una mujer que dijo “sí” y, gracias a ella, pudimos contar con la presencia del Dios vivo en medio nuestro.
Y, recalcó, queremos esperarlo de una manera distinta a la ambiental, con ofertas, consumismo y presión por las compras. Es importante que en nuestro mundo se hable de esperanza, que los cristianos donde estemos demos testimonio de que Jesús se encuentra en medio nuestro. Es un “ya” (actual, presente, hoy), pero a la vez un “todavía no” (lo esperamos en su gloriosa vuelta), por eso nos reunimos en comunidad.
Mirando las lecturas de hoy, nos habló del profeta Isaías que en el 765 al 700 a.C. escribió su libro, uno de los más grandes del Antiguo Testamento, contándonos mucho del Mesías que viene, pero también, como en la primera lectura de hoy (Isaías 2, 1-5) nos cuenta del nuevo tiempo que vendrá en el futuro. Nos recordó que Jerusalén es una ciudad complicada hoy por la discordia entre judíos y palestinos y nos dijo que es como un símbolo de cómo vive el mundo: ambos pueblos son hermanos, provienen del mismo patriarca Abraham, pero no encuentran la armonía y luchan unos contra otros. Pero en este ambiente, nosotros, los cristianos, debemos ser testimonio de paz; después, el texto de Pablo (Romanos 13, 11-14) nos hace poner atención a cómo vivimos, ya que la dirige a una comunidad perseguida a la que anima a no quedarse en la lamentación, sino a seguir trabajando y dando testimonio de lo que creían, igual como debemos hacer nosotros. Era una comunidad que iba perdiendo la emoción de la espera en la segunda venida de Cristo (como podría pasarnos a nosotros hoy), entonces, Pablo indica que hay que dejar el cuándo a Dios, nosotros debemos estar preparados siempre.
Por último nos exhortó a que esta Navidad que se acerca sea distinta, convertida, esperando al Dios que quiere nacer en medio nuestro. Así que nos invitó a abrir el corazón para recibirlo.
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Preparemos el próximo Día del Señor

1er Domingo de Adviento
28 de noviembre de 2010
Ciclo C
Aclamación al Evangelio
Aleluya. ¡Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación! Aleluya.

Evangelio Mt 24, 37-44
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: «Cuando venga el Hijo del hombre, sucederá como en tiempos de Noé. En los días que precedieron al diluvio, la gente comía, bebía y se casaba, hasta que Noé entró en el arca; y no sospechaban nada, hasta que llegó el diluvio y los arrastró a todos. Lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre. De dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y el otro dejado. De dos mujeres que estén moliendo, una será llevada y la otra dejada. Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor. Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada».
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

También se proclamarán los siguientes textos:
Primera Lectura Isaías 2, 1-5
Salmo 121, 1-2.4-9 ¡Vamos con alegría a la Casa del Señor!
Segunda Lectura Romanos 13, 11-14  
(Dibujo: Cerezo Barredo)

domingo, 21 de noviembre de 2010

Un Rey que Sirve y perdona

Hoy, nuestra Eucaristía la presidió el padre Julián.
Recordando que celebramos a Cristo Rey, nos hizo notar que esa palabra hace pensar en personas alejadas de la realidad de las personas comunes con un estilo de vida extravagante y esa imagen no calza con la que el Evangelio presenta sobre el reinado de Jesús. De hecho, nos llamó la atención sobre su actitud cuando, después de la multiplicación de los panes, la gente quiso proclamarlo rey: se escondió, porque no era el tipo de reinado que Su Padre esperaba de él. Es más, a sus discípulos les hizo ver que si alguien quería destacarse sobre los demás, debía ser por su actitud de servicio.
La escena del Evangelio de hoy (Lc 23, 35-43) va en esa misma línea: Jesús ha sido flagelado, ultrajado, por lo que no tiene pinta de rey, sin embargo a Pilato le había confirmado que sí era rey, agregando que, sin embargo, no era un rey como los de este mundo. Más aún, en este pasaje de Lucas, su actitud es: mientras uno de sus compañeros de suplicio le insulta, él guarda silencio (buen ejemplo para nuestra higiene mental, según el padre: cerrar los oídos a palabras ociosas o necias); en cambio, ante la disposición a reconocerlo como capaz de cambiar toda su vida de errores del otro ladrón, literalmente, hasta el último suspiro, Jesús ejerce su realeza perdonando.
En vez de la prepotencia, este Rey sabe escuchar; en vez del autoritarismo, este Rey propone. De hecho no impone, sino que nos propone salvarnos.
Terminó el padre Julián invitándonos a aprender de Cristo Rey que si queremos destacar, lucirnos, ser los primeros, que nos hagamos servidores de los demás.
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Preparemos el próximo Día del Señor

NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO
21 de noviembre de 2010
Ciclo C


Aclamación al Evangelio
Aleluya.  ¡Bendito el que viene en Nombre del Señor! ¡Bendito el Reino que ya viene, el Reino de nuestro padre David! Aleluya.

Evangelio Lc 23, 35-43
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Después que Jesús fue crucificado, el pueblo permanecía allí y miraba. Sus jefes, burlándose, decían: «Ha salvado a otros: ¡que se salve a sí mismo, si es el Mesías de
Dios, el Elegido! »  También los soldados se burlaban de Él y, acercándose para ofrecerle vinagre, le decían: «Si eres el rey de los judíos, ¡sálvate a ti mismo!» Sobre su cabeza había una inscripción: «Éste es el rey de los judíos». Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: «¿No eres Tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros». Pero el otro lo increpaba, diciéndole: «¿No tienes temor de Dios, tú que sufres la misma pena que Él? Nosotros la sufrimos justamente, porque pagamos nuestras culpas, pero Él no ha hecho nada malo». Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino». Él le respondió: «Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso».
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

También se proclamarán los siguientes textos:

Primera Lectura 2 Samuel 5, 1-3
Salmo 121, 1-2.4-5 ¡Vamos con alegría a la Casa del Señor!
Segunda Lectura Colosenses 1, 12-20(Dibujo: Cerezo Barredo)

domingo, 14 de noviembre de 2010

Esperando el Final de los Tiempos confiados en el amor de Dios

Hoy, presidió nuestra Liturgia el ministro José Irigoyen.
Al comentar los textos proclamados, nos hizo notar que suelen ser pocos los que hablan del futuro, como fue el caso de este Domingo. Dijo que pensar en el final de los tiempos nos podría angustiar, pero que el Señor nos enseña a esperarlo sin saber cómo ni cuándo sucederá, porque si tuviésemos esa información nos ganaría la desesperación, como sucedió en vísperas del año 2000, cuando ante el rumor de que se acabaría el mundo en esa fecha, hubo gente que se suicidó.

Nos recordó que sólo Dios sabe el momento del juicio final, pero con la certeza de que será un juicio con amor, porque ya pagó por todas nuestras faltas -habidas y por haber- el Señor Jesús.
Sin embargo nos invitó a reconocer que siempre pecamos, porque está en nuestra naturaleza humana. Y, aún así, el Señor nos invita a actuar como Él y como la Virgen: con entrega, pese a nuestras debilidades, porque Él está con nosotros para apoyarnos en las dificultades.
Advirtió que puede haber muchos motivos legítimos para ir a la Iglesia, pero por sobre todo vamos con esperanza a la presencia de Dios, porque Jesús resucitó.
Insistió en que algún día perteneceremos al Reino de Dios, porque, pese a que ya estamos en Él, lo estaremos en plenitud al final de los tiempos. Por eso, no importan las guerras o terremotos, porque la Palabra dice “no se inquieten”, sólo el padre sabe el día, lo que no significa que da lo mismo cómo hacemos la espera, debemos vivirla de la manera que se espera de un discípulo de Jesús.
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Preparemos el próximo Día del Señor

33º Domingo del Tiempo Ordinario
14 de noviembre de 2010
Ciclo C

Aclamación al Evangelio
Aleluya.  Tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación. Aleluya.

Evangelio Lc 17, 5-10
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Como algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: «De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido». Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder? » Jesús respondió: «Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: “Soy yo”, y también: “El tiempo está cerca”. No los sigan. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin». Después les dijo: «Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo. Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque Yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir. Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvarán sus vidas».
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.También se proclamarán los siguientes textos:

Primera Lectura Malaquías 3, 19-20
Salmo 97, 5-9 El Señor viene a gobernar los pueblos.
Segunda Lectura 2 Tesalonicenses 3, 16–12(Dibujo: Cerezo Barredo)

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Aprendiendo a confiar en el poder de Dios y las Escrituras

El Domingo anterior nuestra liturgia fue presidida por el ministro Miguel.
En la reflexión comunitaria de la palabra, salió lo siguiente:
* El Señor nos dice que en la vida eterna lo importante es Él, no lo que ya vivimos en esta vida.
* Con esto nos llama a la esperanza de una vida nueva.
* Con la muerte en esta vida, dejamos de ser carne para convertirnos solamente en espíritu.
* Debemos tener en cuenta que los muertos están durmiendo CEMENTERIO significa DORMITORIO
* La idea de la resurrección es que se juntan el alma con un nuevo cuerpo sin las aflicciones de este mundo; razón por la cual en esta vida eterna de la resurrección todos seremos hermanos con un sólo padre: DIOS.  
* En esta nueva vida no habrán relaciones de padre e hijos o de esposa con esposo.
Después el ministro planteó que los textos le traen dos reflexiones:
1. Viendo nuestra reacción ante la muerte, especialmente de nuestros seres queridos (lamentos, depresión, angustia) uno se podría preguntar: "¿realmente creemos en la resurrección?". Entonces, nos invitó a crecer en nuestra fe, alimentada por la palabra de Dios: si Cristo en el Evangelio nos asegura que nuestro Dios es "un Dios de vivos, porque todos viven para él", creámosle. Es nuestro destino ir al encuentro del amor del Padre, vivir de una nueva manera después de nuestra inevitable muerte, que eso es resucitar.
2. El Señor responde a la duda que le plantean basándose en la Biblia. Nosotros, los católicos, no somos muy buenos para leerla y, pese a reconocer que la conocemos poco, no buscamos instancias o no participamos en las que hay (como la Lectio Divina que se hace cada jueves a las 20 hrs en nuestra capilla) para hacer más cercana la Palabra de Dios en nuestra vida.
Por último, nos conto que en el evangelio de Mateo, al contar este mismo pasaje de la duda de los saduceos respecto a la resurrección de los muertos, Jesús comienza diciéndoles: "ustedes se equivocan, porque no conocen el poder de Dios ni las escrituras". Entonces, nos invitó a confiar más en el poder de Dios que es capaz de resucitarnos y en las escrituras que así lo afirman.
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.
(Apuntes con la colaboración de Astrid Faundez; dibujo: Cerezo Barredo)

jueves, 4 de noviembre de 2010

Preparemos el próximo Día del Señor

32º Domingo Durante el Año
7 de noviembre de 2010
Ciclo C


Aclamación al Evangelio
Aleluya.  Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único; todo el que cree en Él tiene Vida eterna. Aleluya.

Evangelio Lc 20, 27-38
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Se acercaron a Jesús algunos saduceos, que niegan la resurrección, y le dijeron: «Maestro, Moisés nos ha ordenado: “Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda”. Ahora bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin tener hijos. El segundo se casó con la viuda, y luego el tercero. Y así murieron los siete sin dejar descendencia. Finalmente, también murió la mujer. Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya que los siete la tuvieron por mujer?» Jesús les respondió: «En este mundo los hombres y las mujeres se casan, pero los que son juzgados dignos de participar del mundo futuro y de la resurrección, no se casan. Ya no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección. Que los muertos van a resucitar, Moisés lo ha dado a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor “el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”. Porque Él no es un Dios de muertos, sino de vivientes; todos, en efecto, viven para Él».
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
También se proclamarán los siguientes textos:
Primera Lectura 2 Macabeos 6, 1; 7, 1-2 .9-14
Salmo 16, 1-5.6.8.15
Segunda Lectura 2 Tesalonicenses 2, 16–3, 5
(Dibujo: Cerezo Barredo)

martes, 2 de noviembre de 2010

El verdadero cristiano debe acercarse a ese a quien nadie quiere

El Domingo recién pasado celebramos la Eucaristía presididos por el padre Hernán.
En su homilía nos dijo:
Primera lectura (lectura del libro de la sabiduría)
El tema central de esta lectura es la misericordia, pero específicamente la misericordia por los más pobres.
En esta lectura se nos muestra a un Dios Padre cercano, que es indulgente y compasivo, y el padre nos hace la pregunta: "tu te compadeces de todos, pero eres indulgente?
En la segunda lectura, se nos muestra a un San Pablo que estaba preocupado por los habitantes de Tesalónica, ya que Timoteo había traído noticias alarmantes sobre la llegada del fin del mundo, entonces San Pablo los calma y los insta a estar tranquilos.
En el Evangelio, aparece la figura de Zaqueo, este hombre que siendo el jefe de los cbradores de impuestos, era una mala persona ya que de los impuestos que cobraba, la mitad era para él y la otra mitad para el emperador, aún así él tenía la curiosidad de ver a este buen hombre "Jesús", que pasaría por la ciudad.
Zaqueo, era muy bajo, razón por la cual se subió a un árbol para ver el paso de Jesús y desde ahí miraba hacia abajo, pero extrañamente cuando Jesús pasó por ahí lo llamó por su nombre (como muchas veces lo hace con nosotros) y le pidió que bajara porque quería alojarse en su casa.  Eso causó gran extrañeza entre la gente de Jericó ya que como Jesús le pedía a un hombre pecador como Zaqueo ir a su casa.
Pero nuevamente Jesús nos enseña que es fácil acercarse a los buenos o a aquellos a quienes uno estima, pero el verdadero cristiano debe ir más allá, debe acercarse a ese a quien nadie quiere, a ese pecador que necesita saber que existe un padre amoroso que todo lo perdona.
Este Zaqueo que fue distinguido por Jesús al elegirlo entre toda la multitud, hace que se realice n él la conversión de su forma de actuar y así es como le promete a Jesús devolver lo que a robado por sus cobranzas, dando la mitad de sus bienes a los pobres, y más aún si hubiere perjudicado a alguien promete devolverle cuatro veces más.
Con esta expresión de Jesús "hoy quiero estar en tu casa", nos llama una vez más a seguirlo y seguir el camino hacia la santidad, acordémonos que Dios no quiere gente buena, el quiere santos.
El día 1 de noviembre, vamos a visitar a nuestros santos a los cementerios, en el pasado se llevaba comida y se compartía en familia con ellos, hoy día les llevamos flores y asistimos a las misas en recuerdo de ellos.
También existe una práctica pagana de la fiesta de hallowen, donde se muestra máscaras feas y que causan espanto, nosotros como cristianos no debemos a enseñarle a nuestros hijos que la muerte es fea, con susto, con ojos negros, todo lo contrario nuestra FE es una buena noticia.

(Apuntes de Astrid Faundez)
Sagrado Corazón de Jesús. En Ti confío