Pertenecemos a la Parroquia Santo Cura de Ars, atendida pastoralmente por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos).

Nos ubicas en Pirámide 565, paradero 11 ½ de Santa Rosa. Comuna de San Miguel, Santiago de Chile.
Nuestras actividades se despliegan durante la semana; nuestra celebración dominical es a las 10:15. Bienvenid@s.





ATENCIÓN

A contar del 1 de Enero de 2013 las Meditaciones diarias del evangelio se encuentran en: http://pazamoryalegria.blogspot.com/

domingo, 29 de mayo de 2011

¿Quién con mayor poder que el Espíritu Santo para auxiliarnos?

El 6° Domingo de Pascua, nuestra liturgia la celebramos presididos por el ministro José.
Al momento del comentario de las lecturas proclamadas llamó la atención sobre una palabra inusual del Evangelio (Juan 14, 15-21): “Paráclito”, que significa, dijo, “defensor”, “guía”, “asesor”, entendiéndose como quien permanece con nosotros. Porque no sólo Jesús no se fue y no vuelve, sino que sigue con nosotros junto al paráclito. Nos hizo ver que oramos y hacemos mandas a la Virgen y diversos santos, pero quien está más cerca nuestro es el Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Trinidad divina, por lo que se preguntó ¿quién con mayor poder para auxiliarnos?, reflexionando en que habitualmente nos olvidamos de Él.
A continuación resaltó pasajes de la 2ª. Lectura (I Pedro 3, 15-18) en los que se nos llama a estar “siempre dispuestos a defenderse delante de cualquiera que les pida razón de la esperanza” que tenemos, justamente en estos tiempos en que nuestra Iglesia está siendo sacudida por denuncias contra clérigos, pero hizo notar que esto debemos hacerlo como dice a continuación el apóstol: “con suavidad y respeto, y con tranquilidad de conciencia”. Enfatizó en que donde veamos errores busquemos su corrección “con suavidad y respeto, con tranquilidad de conciencia”.
Luego habló de la consecuencia en buenas acciones que debería tener el que nos consideremos cristianos, insistiendo en que todos debemos ser santos, llegar a la presencia de Dios al final de nuestra vida y quien nos ayudará a avanzar en el ideal de santidad y quien nos llevará ante Dios será el Espíritu Santo
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.

jueves, 26 de mayo de 2011

Preparemos el Próximo Día del Señor

6º Domingo de Pascua
29 de mayo de 2011
Ciclo A

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO

Aleluya. El que me ama será fiel a mi palabra,
y mi Padre lo amará e iremos a él, dice el Señor: Aleluya.

Evangelio Jn 14, 15-21
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes: el Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes, en cambio, lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes. No los dejaré huérfanos, volveré a ustedes. Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero ustedes sí me verán, porque yo vivo y también ustedes vivirán. Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí y yo en ustedes. El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él.»
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
También se proclamarán los siguientes textos:
Primera Lectura Hechos de los Apóstoles 8, 5-8. 14-17
Salmo 65, 1-3a. 4-5. 6-7a. 16 y 20 (R.: 1) ¡Aclame al Señor toda la tierra!
Segunda Lectura 1 Pedro 3, 15-18
(Dibujo: Cerezo Barredo)

domingo, 22 de mayo de 2011

El Camino de la Fe

Este 5° Domingo de Pascua, celebramos la Eucaristía presidida por el padre Hernán, quien, al momento de la homilía, nos dijo que el tema central de los textos proclamados hoy es el camino de la Fe.
Señaló que la 1ª. Lectura (Hechos de los Apóstoles 6,1-7) nos muestra los primeros pasos de la comunidad cristiana: lentos y con dificultades; en este caso una discordia provocada por la comida, que se soluciona eligiendo 7 diáconos para servir a la comunidad. Mientras que la 2ª. Lectura (I Pedro 2,4-9) nos invita a ser piedras vivas para construir el templo vivo de Dios; es decir, según nuestro párroco, ser co-creadores de la sociedad junto con el Señor. Y en el Evangelio (Juan 14,1-12) Jesús se presenta como Camino, Verdad y Vida ante los discípulos angustiados en la Última Cena, porque se está despidiendo y se preguntan “¿qué pasará con nosotros?”. El ambiente es tenso, Tomás, el incrédulo, dice que no saben dónde va y en ese momento, Jesús les enseña qué Él es el Camino, la Verdad y la Vida.
Profundizó en la idea de camino, diciendo que eso significa que es proyecto, horizonte de vida. Nuestro Dios es humano, cercano, sencillo y está en medio nuestro; Dios camina con nosotros y nosotros junto a él, por eso deseamos a los que queremos “vaya con Dios”.
En nuestros tiempos hay muchos “Felipes” que piden “muéstranos el camino” y nosotros debemos mostrar el camino.
Nos invitó, finalmente, a ser mutuamente Camino, Verdad y Vida, porque nuestra fe es personal, pero como camino comunitario: el Padre Dios es “nuestro”, no “mío”, por eso debemos ayudarnos a fortalecer la fe unos de otros.
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.

jueves, 19 de mayo de 2011

Preparemos el Próximo Día del Señor

5º Domingo de Pascua
22 de mayo de 2011
Ciclo A

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO

Aleluya. Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.
Nadie va al Padre, sino por mí, dice el Señor: Aleluya.

Evangelio Jn 14, 1-12
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a sus discípulos: «No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar. Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén también ustedes. Ya conocen el camino del lugar adonde voy.» Tomás le dijo: «Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?» Jesús le respondió: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto.» Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta.» Jesús le respondió: «Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí?  Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras. Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre.»
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
También se proclamarán los siguientes textos:
Primera Lectura Hechos de los apóstoles 6, 1-7
Salmo 32, 1-2. 4-5. 18-19 (R.: 22) Señor, que descienda tu amor sobre nosotros.
Segunda Lectura 1 Pedro 2, 4-10
(Dibujo: Cerezo Barredo)

domingo, 15 de mayo de 2011

El Buen Pastor venció a la muerte, por lo que no hay nada que no pueda vencer

En el 4° Domingo de Pascua, celebramos la liturgia presidida por el ministro Miguel.
El Evangelio que se proclamó fue Juan 10, 1-10. Al momento de la reflexión, nos contó que el fin de semana anterior estuvo, en representación de la comunidad y la Parroquia, en el encuentro anual de laicos de la Arquidiócesis que se realiza en Punta de Tralca, cuyo objetivo era ver cómo estamos y nos enfrentamos los laicos a la situación de escándalo por acusaciones de abusos sexuales de personal consagrado que ha vivido nuestra Iglesia el último tiempo.
Y hoy que la Iglesia invita a orar por las vocaciones, recordó que lo que se hizo especialmente en el Encuentro de Laicos fue orar por los pastores.
A continuación, reflexionó en que esta no es la “peor crisis de la Iglesia”, sino sólo una más. Porque la Iglesia, debido a que está formada por seres humanos imperfectos, siempre caerá en momentos críticos. Tanto es así que la primera comunidad cristiana –la de los Apóstoles- ante la primera prueba –la de la Pasión del Señor- unos lo traicionan y todos lo abandonan… Recordar esto hace bien, para poner en perspectiva la situación actual: hay sacerdotes que han traicionado sus compromisos, pero no son todos.
Después, nos informó cuáles son los desafíos para renovar la vida de fe en la Iglesia de Santiago, para el día de hoy, propuestos por el Arzobispo Ricardo Ezzati. Que nuestra Iglesia sea:
  • Comunidad que se construye alrededor de la Palabra de Dios. Más cercanía con la Biblia para poder conocer al Cristo que se supone que seguimos.
  • Comunidad orante, celebrante, litúrgica. Para en nuestras comunidades vayamos al templo a encontrar a Dios y posteriormente llevemos a ese Dios a los demás.
  • Comunidad consciente de ser Pueblo de Dios. Todos con la misma dignidad, pero con diferentes servicios: el obispo también es Pueblo de Dios, el Pastor de este pueblo es el Señor.
  • Comunidad llamada a servir al mundo para hacerlo Reino de Dios. Ni nuestra fe ni el Señor están para unos pocos, sino para el mundo.
Después nos exhortó a hacernos responsables de nuestras vocaciones personales, ya que todos somos pastores de otros en diferentes instancias: padres/madres, jefes, etc. Y hacer oración junto con tener presente el tema de la necesidad de que se responda a las llamadas que Dios continuamente hace. Junto con eso, cuidar a nuestros pastores, acogerlos, compartir su vida.
Y, para terminar, nos invitó a estar esperanzados porque el momento que vive nuestra Iglesia es difícil, pero nuestro Buen Pastor venció a la muerte, así que esto también lo vencerá.
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Solo CRISTO está libre de las vulnerabilidades de los seres humanos


El 3er Domingo de Pascua la Eucaristía en nuestra capilla fue presidida por el padre Andrés. Se proclamó el Evangelio según San Lucas 24, 13-35: el encuentro del resucitado con los peregrinos de Emaús.
En la homilía, el padre nos dijo que este Evangelio es una joya, porque nos da los parámetros para entender mejor la Biblia y a la vez la Biblia es la palabra para iluminar nuestra vida y si comprendemos bien esto, es bueno para conocer mejor a Dios.
El relato de este Domingo, nos muestra que Jesús como primer paso quería saber qué pensaban sus discípulos,  dando la impresión de no saber nada: Él deseaba saber qué sucedía a su alrededor y después de tener este conocimiento, habló.
A continuación, nos consultó a nosotros: si Dios nos pregunta hoy qué sucede en nuestra vida , qué cosa es para nosotros significativa, ¿qué le responderíamos?
Las respuestas fueron: 
A nivel mundial mucha muerte, mucha violencia.
Mucha desconfianza, incluso en quienes deberíamos, como los sacerdotes, esto por las cosas que se están hablando o saliendo a la luz pública sobre algunos de ellos.
El padre Andrés dijo que hay cosas que sucedieron y ante eso tiene que primar la verdad, pero hay que tener en consideración que las noticias aumentan todo. Y también que  se ha provocado una desconfianza que es positiva  para tener una sana crítica y es negativa cuando provoca separación.
 Después que varias personas contaron cosas que personalmente les había sucedido en estos días, el sacerdote nos dijo que esa había sido la forma de actuar de Jesús.
La Biblia nos da sentido a nuestras vidas, si uno la consulta de acuerdo a lo que uno vive, esta es una guía o nos da la respuesta que necesitamos para enfrentar nuestra problemática
Lo otro que tenemos que tener presente es que el CENTRO DE NUESTRA FE está en CRISTO, el resto son solo servidores del Señor.
Nunca hay que poner la Fe en las personas, porque éstas son tan vulnerables como cada uno de nosotros, solo CRISTO está libre de las vulnerabilidades de los seres humanos.
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.
(Colaboración de Astrid Faúndez)

jueves, 5 de mayo de 2011

Preparemos el Próximo Día del Señor

3er Domingo de Pascua
8 de mayo de 2011
Ciclo A

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO

Aleluya. Señor Jesús, explícanos las Escrituras. Haz que arda nuestro corazón mientras nos hablas Aleluya.

Evangelio Lc 24, 13-35
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Aquel día, el primero de la semana, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido. Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos. Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. El les dijo: «¿Qué comentaban por el camino?» Ellos se detuvieron, con el semblante triste, y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: «¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!» «¿Qué cosa?», les preguntó. Ellos respondieron: «Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que fuera él quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas. Es verdad que algunas mujeres que están con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro y al no hallar el cuerpo de Jesús, volvieron diciendo que se les habían aparecido unos ángeles, asegurándoles que él está vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como las mujeres habían dicho. Pero a él no lo vieron.» Jesús les dijo: «¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?» Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les interpretó en todas las Escrituras lo que se refería a él. Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le insistieron: «Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba.» El entró y se quedó con ellos. Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio. Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él había desaparecido de su vista. Y se decían: «¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los Once y a los demás que estaban con ellos, y estos les dijeron: «Es verdad, ¡el Señor ha resucitado y se apareció a Simón!» Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

También se proclamarán los siguientes textos:
Primera Lectura Hechos de los apóstoles 2, 14. 22-33
Salmo 15, 1-2a y 5. 7-8. 9-10. 11 (R.: 11a) Señor, me harás conocer el camino de la vida
Segunda Lectura 1 Pedro 1, 17-21
(Dibujo: Cerezo Barredo)

domingo, 1 de mayo de 2011

La Resurrección renueva nuestra esperanza

Celebramos la Eucaristía de este 2° Domingo de Pascua excepcionalmente en el templo parroquial, como una forma de adherir a las actividades especiales con motivo de su aniversario 80. La liturgia fue presidida por el párroco, Padre Hernán Leemrijse, scj.
En su homilía, hizo un repaso somero de los contenidos de los textos bíblicos, hasta llegar al Evangelio (Juan 20, 19-31), al que calificó de tener “mucha riqueza”, explicando que refleja un ambiente enrarecido entre los Apóstoles, un ambiente de reproches mutuos: a Pedro que lo había negado, al recuerdo de Judas traidor y a todos los demás que se dieron por vencidos. En ese contexto se les aparece Jesús y les ofrece reiteradamente la paz. Jesús no reprocha nada, porque él vino a unir.
Mencionó que el final del texto explica el objetivo de ese Evangelio y el de estas fiestas que estamos celebrando: “para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y creyendo, tengan Vida en su Nombre”. Porque, se explayó, la fe en la Resurrección es clave en toda vida cristiana. Dice san Pablo: “si Cristo no resucitó, es vana nuestra predicación y vana también la fe de ustedes” en 1 Corintios 15, 14, indicando que los primeros cristianos entendían que Dios no abandonó a Jesús, sino que lo confirmó en su Resurrección. Y así comprendemos que la muerte es un paso y no el final de la vida. Y citó las palabras del mensaje pascual del arzobispo Ezzati: “La Pascua de este año está marcada por un peculiar contexto de dolor. Como nunca hemos tocado con la mano que el tesoro de la fe, "lo llevamos en vasijas de barro", pero también, como nunca, hemos experimentado como esta misma fragilidad, con certeza y confianza, nos ha permitido reconocer que el don de ser la Iglesia de Cristo, "procede de Dios y no de nosotros". Somos suyos, ovejas de su rebaño. La fiesta de Pascua, se alza entonces, como el signo de esperanza cierta y como arco iris que anuncia la aurora de tiempos nuevos.”
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.