Pertenecemos a la Parroquia Santo Cura de Ars, atendida pastoralmente por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos).

Nos ubicas en Pirámide 565, paradero 11 ½ de Santa Rosa. Comuna de San Miguel, Santiago de Chile.
Nuestras actividades se despliegan durante la semana; nuestra celebración dominical es a las 10:15. Bienvenid@s.





ATENCIÓN

A contar del 1 de Enero de 2013 las Meditaciones diarias del evangelio se encuentran en: http://pazamoryalegria.blogspot.com/

jueves, 4 de octubre de 2012

Somos los discípulos misioneros que Jesús envía a la abundante cosecha



04 de octubre de 2012
Jueves de la Vigésimo Sexta Semana Durante el Año
San Francisco de Asís

Lecturas de hoy:
Job 19, 21-27 / Salmo 26, 7-9. 13-14 Yo creo que contemplaré la bondad del Señor en la tierra de los vivientes.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     10, 1-12
El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir.
Y les dijo: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: "¡Que descienda la paz sobre esta casa!." Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario.
No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: "El Reino de Dios está cerca de ustedes." Pero en todas las ciudades donde entren y no los reciban, salgan a las plazas y digan: "¡Hasta el polvo de esta ciudad que se ha adherido a nuestros pies, lo sacudimos sobre ustedes! Sepan, sin embargo, que el Reino de Dios está cerca."
Les aseguro que en aquel Día, Sodoma será tratada menos rigurosamente que esa ciudad.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
En su caminar decidido hacia Jerusalén (Lc 9,51), lugar donde iba a dar su testimonio final sobre el Padre y su amor (cf Meditación del martes reciente), Jesús no perderá la oportunidad de anunciar su fe: «Yo creo que contemplaré la bondad del Señor en la tierra de los vivientes» (Sal), haciéndolo «en todas las ciudades y sitios» que existan en aquel trayecto. Es que está colmado del fuego del Espíritu (Lc 12,49) y siente que no puede desperdiciar ni un momento (1 Co 9,16). Como interpretando la frase de Job: «¡Ah, si se escribieran mis palabras y se las grabara en el bronce; si con un punzón de hierro y plomo fueran esculpidas en la roca para siempre!» (1L).
E imprime la misma urgencia, generosidad y confianza en sus discípulos. Incluyéndonos…
La frase «la cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha» la utilizamos habitualmente en nuestra Iglesia para las oraciones y actividades vocacionales. Pero generalmente circunscribimos ese llamado a los religiosos. Las palabras siguientes «¡Vayan! Yo los envío» nos recuerdan que todos somos, como nos llamó Aparecida, “discípulos misioneros”: llevemos la paz, el amor y la alegría del Reino a todas partes, confiados en quien nos envía, sabiendo que aunque vamos «como ovejas en medio de lobos», la vara y el cayado del Buen Pastor nos protegen hasta el punto de dar su vida por nosotros (Sal 23,4; Jn 10,11).
Así lo entendió, entre otros muchos, Francisco de Asís, ese héroe de la humanidad que la Iglesia celebra hoy.

Somos los trabajadores que esperas para la inmensa cosecha del mundo que requiere compasión, solidaridad y compromiso con sus dolores y flagelos. Envíanos, Señor.

Trabajando para lograr la unidad que consiga que el mundo crea en Su Paz, Amor y Alegría,
Miguel.

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