21 de octubre de 2012
Vigésimo Noveno Domingo Durante
el Año
PREPAREMOS
EL PRÓXIMO DÍA DEL SEÑOR
Lecturas:
Isaías 53, 10-11
/ Salmo 32, 4-5. 18-20. 22 Señor, que tu amor descienda sobre nosotros.
/ Hebreos 4, 14-16
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 10, 42-45
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes saben que aquéllos a quienes se considera gobernantes, dominan a
las naciones como si fueran sus dueños, y los poderosos les hacen sentir su
autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser
grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se
haga servidor de todos. Porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser
servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud.
Palabra del Señor.
MEDITACION
Pedro había acertado cuando dijo: «Tú eres el Mesías» (Mc 8,29). Pero Jesús, después de eso, les anunciaba a sus discípulos que esa
condición no le evitaría sufrimientos, sino todo lo contrario: «El Hijo del hombre va a ser entregado en
manos de los hombres; lo matarán y tres días después de su muerte, resucitará».
(Mc 9,31). Sin embargo, éstos preferían
desentenderse de eso y quedarse con la idea de que el camino que habían
emprendido hacia Jerusalén, de alguna manera cambiaría las cosas y haría que su
Maestro fuese reconocido como Rey por su pueblo. En esa condición era
importante saber quiénes serían los que ocuparían los lugares privilegiados e
irse preparando para ese acontecimiento.
Por eso, Santiago y Juan, los hermanos
que con Pedro estuvieron desde el principio con el Señor (Lc 5,8-9) y fueron testigos privilegiados de la resurrección de la hija de Jairo (Mc 5,37), también de la Transfiguración (Mt 17,1) y lo serían de su
terrible temor y angustia en Getsemaní (Mc 14,33). Como se sentían
privilegiados, querían confirmarlo en esto, por eso se adelantan al resto para
pedirle: «Concédenos sentarnos uno a tu
derecha y el otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria» (Mc 10,37).
No sabían lo que pedían.
Su Gloria se manifestaría en la cruz . Y
en esa instancia no le tocaría a Él conceder esos puestos… «lo crucificaron junto con los malhechores, uno a su derecha y el otro
a su izquierda» (Lc 23,33)
A ellos, a los otros diez que se
indignaron contra ellos –probablemente porque les ganaron el quién vive- y a
todos nosotros, que queremos los bienes de ser sus seguidores sin tener que
padecer por ello, Jesús enseña que el Reino acontece entre nosotros si el que
quiere ser principal, lo hace a través del servicio a los demás, el que esté a
la cabeza que se ponga a los pies, tal como Él lo hizo con la humanidad, con
las consecuencias que los que poderosos hacen pagar a los que se comprometen
con los que sufren, por tener la osadía de no vivir su vida individual y
egoístamente como le es funcional a su manera de gobernar el mundo.
Este día, que es el Domingo Universal de
las Misiones, bajo el lema: “Llamados a hacer que la Palabra de verdad
resplandezca”, pidamos para que nos sintamos impulsados, como discípulos
misioneros del Maestro que se puso a los pies de los suyos, para hacer
resplandecer esta Palabra, transformándola, cada vez más,
en servicio a nuestros hermanos en el
nombre del Servidor Justo. Así sea.
Con Paz, Amor y
Alegría, aprendiendo a servir del más grande y trascendente Servidor,
Miguel.
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