17 de octubre de 2012
Miércoles de la Vigésimo Octava Semana Durante
el Año
Lecturas:
Gálatas
5, 18-25 / Salmo 1, 1-6 El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según
san Lucas 11, 42-46
«¡Ay de ustedes, fariseos, que pagan el impuesto de la
menta, de la ruda y de todas las legumbres, y descuidan la justicia y el amor
de Dios! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello.
¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar el primer
asiento en las sinagogas y ser saludados en las plazas!
¡Ay de ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven
y sobre los cuales se camina sin saber!»
Un doctor de la Ley tomó entonces la palabra y dijo:
«Maestro, cuando hablas así, nos insultas también a nosotros.»
Él le respondió: «¡Ay de ustedes también, porque imponen a
los demás cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni siquiera con un
dedo!»
Palabra del Señor.
MEDITACION
Los “sometidos a la Ley” (1L) «descuidan la justicia
y el amor de Dios», de tal manera que se ponen por sobre los demás, porque «les gusta
ocupar el primer asiento en las sinagogas y ser saludados en las plazas», olvidando que «son como
esos sepulcros que no se ven y sobre los cuales se camina sin saber», debido a que
utilizan su investidura terrenal para imponer «a los demás cargas
insoportables, pero […] no las tocan ni siquiera con un dedo».
Los que se dejan conducir por el Espíritu Santo, en cambio,
dan los siguientes frutos: «amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad,
bondad y confianza, mansedumbre y temperancia» (1L). Son «como un árbol plantado
al borde de las aguas, que produce fruto a su debido tiempo, y cuyas hojas
nunca se marchitan» (Sal).
¿En qué grupo quieres estar tú?... ¿qué harás al respecto?
Que nunca descuidemos la justicia y el amor del
Padre, Señor. Guíanos en ese caminar. Así sea.
En busca de
liberarse de lo que impide seguirlo hacia el Reino de Paz, Amor y Alegría,
Miguel.
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