Pertenecemos a la Parroquia Santo Cura de Ars, atendida pastoralmente por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos).

Nos ubicas en Pirámide 565, paradero 11 ½ de Santa Rosa. Comuna de San Miguel, Santiago de Chile.
Nuestras actividades se despliegan durante la semana; nuestra celebración dominical es a las 10:15. Bienvenid@s.





ATENCIÓN

A contar del 1 de Enero de 2013 las Meditaciones diarias del evangelio se encuentran en: http://pazamoryalegria.blogspot.com/

martes, 2 de octubre de 2012

Aprendiendo tolerancia



02 de octubre de 2012
Martes de la Vigésimo Sexta Semana Durante el Año

Lecturas de hoy:
Job 3, 1-3. 11-17. 20-23 / Salmo 87, 2-8 Señor, que mi plegaria llegue a tu presencia.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     9, 51-56
Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén y envió mensajeros delante de él. Ellos partieron y entraron en un pueblo de Samaría para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén.
Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: «Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?» Pero él se dio vuelta y los reprendió. Y se fueron a otro pueblo.
Palabra del Señor.

MEDITACION
Cuando se acercaba el momento en que se cumpliera lo que venía anunciando desde hace un tiempo: que «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres» (Lc 9,44), «sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte» (Lc 9,22), en vez de lamentarse diciendo: «¿Por qué no me morí al nacer? ¿Por qué no expiré al salir del vientre materno?» (1L), «porque estoy saturado de infortunios, y mi vida está al borde del Abismo» (Sal). En vez de eso, que podría ser muy natural, «Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén». Decididamente, aun sabiendo con certeza lo que iba a pasar. Es que nadie le quita la vida, sino que Él la da por sí mismo (Jn 10,18). Obediente hasta el fin a su Padre (Flp 2,8).
Por su lado, los discípulos –representándonos muy bien, en nuestras debilidades y distancia con el Señor- reaccionan con buena intención, pero absolutamente fuera de la sintonía con su Maestro, quien «se dio vuelta y los reprendió». Porque él va delante de ellos (y de nosotros). Siempre. En esto y en todo. No se castiga la disidencia, se acepta que todos somos diferentes y pensamos y actuamos de distinta manera.

Infúndenos misericordia, Señor; enséñanos misericordia, Señor; auméntanos la misericordia, Señor. Por tu misma misericordia. Así sea.

Trabajando para lograr la unidad que consiga que el mundo crea en Su Paz, Amor y Alegría,
Miguel.

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