6 de septiembre de 2012
Jueves de la Vigésimo Segunda
Semana Durante el Año
Lecturas de
hoy:
I Corintios
3, 18-23 / Salmo 23, 1-6 Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella.
EVANGELIO
+ Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 5,
1-11
En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de
Jesús para escuchar la Palabra
de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. Desde allí vio
dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban
limpiando las redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le
pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la
multitud desde la barca. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: «Navega mar
adentro, y echen las redes.»
Simón le respondió: «Maestro, hemos trabajado la noche
entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes.» Así lo
hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de
romperse. Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que
fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi
se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le
dijo: «Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador.» El temor se había
apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que
habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo,
compañeros de Simón.
Pero Jesús dijo a Simón: «No temas, de ahora en adelante
serás pescador de hombres.»
Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo
todo, lo siguieron.
Palabra del Señor.
MEDITACION
En esta primera semana del Mes de la Biblia, los textos del
evangelio nos han permitido meditar respecto a la Palabra en relación con
nuestra vida.
Hoy también podemos leer bajo ese prisma las
lecturas que nos ofrece la liturgia de la Iglesia, siguiendo un esquema simbólico.
- «La multitud se
amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios». La gente siempre ha
anhelado escucharla, lamentablemente no siempre ha conseguido quién se la
proclame.
- «Jesús subió a una
de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la
orilla»
…En el propio lugar de trabajo, en su realidad
concreta, pero tomando la suficiente distancia como para mirarla con más
objetividad.
- «Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: “Navega mar
adentro, y echen las redes”»
Sorprendente. El carpintero le da instrucciones
sobre pesca al profesional: es que en la Palabra de Dios podemos encontrar orientaciones
sobre la forma de vivir nuestra propia vida.
- «Simón
le respondió: “Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada,
pero si tú lo dices, echaré las redes”»
Si realmente creemos que es Palabra de Dios, sólo “porque lo
dice” debemos obedecerla.
- «… y sacaron tal cantidad de peces, que las redes
estaban a punto de romperse»
La cosecha, los frutos, la pesca siempre será
abundante si seguimos las orientaciones que Él nos da.
- «Al ver esto, Simón
Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: “Aléjate de mí, Señor, porque soy
un pecador”»
Es natural sentir la indignidad, pero Él vino por
mí, precisamente porque soy pecador. - -
«El temor se había apoderado de él y de
los que lo acompañaban»
También es normal que nos inquiete preguntarnos qué
nos va a pedir que hagamos.
- «No
temas…»
El temor es antónimo de la fe.
- «…de
ahora en adelante serás pescador de hombres»
Siempre la palabra, si tenemos oídos para oír, terminará
orientándonos a realizar algo, pero no será nada que esté más allá de nuestras
posibilidades: como pescar si somos pescadores, enseñar si somos profesores,
educar si somos padres… pero no como lo hacíamos hasta el momento, sino de
mejor manera.
Todo es nuestro, pero nosotros somos de Cristo y
Cristo es de Dios. Gracias, Señor Jesús, por darnos la inspiración, las ganas y
la decisión de vencer los temores y echar las redes en lo más profundo, para
sacarlas llenas de tu ejemplo, pese a que somos pecadores.
Con Paz, Amor y
Alegría para entrar en comunión con Dios,
Miguel.
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