Pertenecemos a la Parroquia Santo Cura de Ars, atendida pastoralmente por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos).

Nos ubicas en Pirámide 565, paradero 11 ½ de Santa Rosa. Comuna de San Miguel, Santiago de Chile.
Nuestras actividades se despliegan durante la semana; nuestra celebración dominical es a las 10:15. Bienvenid@s.





ATENCIÓN

A contar del 1 de Enero de 2013 las Meditaciones diarias del evangelio se encuentran en: http://pazamoryalegria.blogspot.com/

jueves, 16 de agosto de 2012

También somos agentes del perdón de Dios para los demás


16 de agosto de 2012
Jueves de la Décimo Novena Semana Durante el Año

Lecturas de hoy:
Ezequiel 12, 1-12 / Salmo 77, 56-59. 61-62 No se olviden de las proezas de Dios.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     18, 21 – 19, 1
Se adelantó Pedro y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?»
Jesús le respondió: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Por eso, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso arreglar las cuentas con sus servidores. Comenzada la tarea, le presentaron a uno que debía diez mil talentos. Como no podía pagar, el rey mandó que fuera vendido junto con su mujer, sus hijos y todo lo que tenía, para saldar la deuda. El servidor se arrojó a sus pies, diciéndole: "Señor, dame un plazo y te pagaré todo." El rey se compadeció, lo dejó ir y, además, le perdonó la deuda.
Al salir, este servidor encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, tomándolo del cuello hasta ahogarlo, le dijo: "Págame lo que me debes." El otro se arrojó a sus pies y le suplicó: "Dame un plazo y te pagaré la deuda." Pero él no quiso, sino que lo hizo poner en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Los demás servidores, al ver lo que había sucedido, se apenaron mucho y fueron a contarlo a su señor. Este lo mandó llamar y le dijo: "¡Miserable! Me suplicaste, y te perdoné la deuda. ¿No debías también tú tener compasión de tu compañero, como yo me compadecí de tí?" E indignado, el rey lo entregó en manos de los verdugos hasta que pagara todo lo que debía.
Lo mismo hará también mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos.»
Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, dejó la Galilea y fue al territorio de Judea, más allá del Jordán.
Palabra del Señor.

MEDITACION
Todas las lecturas del día son advertencias, en distintos tonos, de lo que ocurre cuando no hay arrepentimiento y conversión: el profeta Ezequiel será un presagio del exilio que le espera a su Nación «tal vez así comprendan que son un pueblo rebelde» (1L); el salmista –con palabras acordes a la comprensión de su época- señala: «Dios lo advirtió y se llenó de indignación, y rechazó duramente a Israel» (Sal); y el Maestro, propone una alegoría del trato que reciben quienes «no perdonan de corazón a sus hermanos»
En el último caso, teniendo siempre presente la imagen del Reino de fraternidad y amor que viene a instaurar, y renovando las concepciones legalistas de su tiempo, agrega un remedio a la situación evitando poner límites al perdón entre hermanos: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete», porque también somos agentes del perdón de Dios para los demás, como nos decía Pablo el Domingo recién pasado (Ef 4,32—5,1; cf. Jn 20,23).

Infunde tu piedad en nuestros corazones, Señor, para ser misericordiosos unos con otros, como efecto luminoso de que viene a nosotros tu Reino y se hace realidad concreta en nuestras vidas. Así sea.

Alimentados del Pan de Vida para practicar la Paz, el Amor y la Alegría, a ejemplo de Cristo,
Miguel.

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