El criterio debe ser siempre el amor

13 de agosto de 2012

Lunes de la Décimo Novena Semana Durante el Año

Lecturas de hoy:

Ezequiel 1, 2-5. 24-28 / Salmo 148, 1-2. 11-14 Llenos están los cielos y la

tierra de tu gloria.

EVANGELIO

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     17, 22-27

Mientras estaban reunidos en Galilea, Jesús les dijo: «El Hijo del hombre va a

ser entregado en manos de los hombres: lo matarán y al tercer día resucitará.»

Y ellos quedaron muy apenados.

Al llegar a Cafarnaúm, los cobradores del impuesto del Templo se acercaron a

Pedro y le preguntaron: «¿El Maestro de ustedes no paga el impuesto?» «Sí, lo

paga,» respondió.

Cuando Pedro llegó a la casa, Jesús se adelantó a preguntarle: «¿Qué te

parece, Simón? ¿De quiénes perciben los impuestos y las tasas los reyes de la

tierra, de sus hijos o de los extraños?» Y como Pedro respondió: «De los

extraños,» Jesús le dijo: «Eso quiere decir que los hijos están exentos. Sin

embargo, para no escandalizar a esta gente, ve al lago, echa el anzuelo, toma

el primer pez que salga y ábrele la boca. Encontrarás en ella una moneda de

plata: tómala, y paga por mí y por ti.»

Palabra del Señor.

MEDITACION

Si el impuesto era para el Templo, es decir para la casa de Dios, su Hijo –el mismo a quien el profeta visualizó «encima de esa especie de trono, en lo más alto, una figura con aspecto de hombre» (1L)- no tenía obligación de pagarlo.

Pero él, con su exquisita sensibilidad, evita «escandalizar a esta gente» sin necesidad. Porque si ha sido una consecuencia lógica de cumplir con su misión, él no puede ni le interesa evitarlo.

¿Cuál será el criterio, entonces?. Como siempre y para todo: el amor, en sudoble vertiente, a Dios y al prójimo.

Por amor a la humanidad, debía enseñar con sabiduría, siendo motivo deescándalo por su origen humilde (Mt 13,57) o debe predicarse firme y fielmente a Cristo (1 Co 1,23). Y por amor, también, enseñan sus seguidores, se debe

evitar lo que, aun siendo lícito, puede afectar a los demás (Rm 14,20-21).

El escándalo es el tropiezo. Si alguien cree tropezar porque se le ilumina el

camino: perdón, pero no es la intención; si hay quien se escandaliza por una

acción o palabra prescindible y no llena de caridad, mejor ahorrarle ese mal

momento.

Como siempre y en todo, ilumina nuestras pobres sabidurías, Señor, para que

sepamos discernir según tus criterios, los del Amor. Así sea.

Alimentados del Pan de Vida para practicar la Paz, el Amor y la Alegría, a

ejemplo de Cristo,

Miguel.