3 de agosto de 2012
Viernes de la Décimo Séptima Semana
Durante el Año
Lecturas
de hoy:
Jeremías 26, 1-9
/ Salmo 68, 5.8-10.14 Respóndeme, Dios mío, por tu gran amor.
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según
san Mateo 13, 54-58
Al llegar a su pueblo, se puso a enseñar a la
gente en la sinagoga, de tal manera que todos estaban maravillados.
«¿De dónde le vienen, decían, esta sabiduría
y ese poder de hacer milagros? ¿No es este el hijo del carpintero? ¿Su madre no
es la que llaman María? ¿Y no son hermanos suyos Santiago, José, Simón y Judas?
¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde le vendrá todo
esto?»
Y Jesús era para ellos un motivo de
escándalo. Entonces les dijo: «Un profeta es despreciado solamente en su pueblo
y en su familia.»
Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la
falta de fe de esa gente.
Palabra del Señor.
MEDITACION
Se dice por ahí que “la verdad no duele”, frase que
la evidencia histórica ha demostrado ser errónea: la verdad suele molestar, incomodar
y doler a quienes son puestos en evidencia por ésta.
La liturgia de hoy nos trae dos ejemplos de los
muchos que hay en la Escritura: el del profeta Jeremías, a quien «se le echaron encima, diciendo: “¡Vas a
morir! Porque has profetizado en nombre del Señor”» (1L), es decir porque no les gustó la verdad que les transmitía; y el del
propio Jesús, quien, pese a que enseñaba «de
tal manera que todos estaban maravillados» -es decir, refulgía la verdad en
su palabra- debido a su origen «era para
ellos un motivo de escándalo».
Cabe aquí otro aforismo: “palos porque bogas y palos
porque no bogas”… Los motivos nunca faltarán cuando no se quiere abrir el
corazón a la Palabra de verdad, por eso el profeta y el Profeta de profetas
pueden cantar junto al salmista: «Por ti
he soportado afrentas y la vergüenza cubrió mi rostro; me convertí en un
extraño para mis hermanos, fui un extranjero para los hijos de mi madre: porque
el celo de tu Casa me devora, y caen sobre mí los ultrajes de los que te
agravian» (Sal).
Nosotros hemos sido instruidos por el Maestro acerca
de que la verdad libera (Jn 8,31), por lo que debemos buscar y
ser fieles a la verdad, por amor, cualquiera que sea el profeta que nos la
anuncia.
Queremos honestamente seguirte, Señor, liberándonos
del mal que nos asecha, alimentándonos de la Verdad que viene de tu boca y de la
de todo aquel que nos envías para transmitírnosla en tu Nombre. Así sea.
Buscando
multiplicar solidariamente el pan de la
Paz , el Amor y la Alegría,
Miguel.
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