Pertenecemos a la Parroquia Santo Cura de Ars, atendida pastoralmente por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos).

Nos ubicas en Pirámide 565, paradero 11 ½ de Santa Rosa. Comuna de San Miguel, Santiago de Chile.
Nuestras actividades se despliegan durante la semana; nuestra celebración dominical es a las 10:15. Bienvenid@s.





ATENCIÓN

A contar del 1 de Enero de 2013 las Meditaciones diarias del evangelio se encuentran en: http://pazamoryalegria.blogspot.com/

martes, 19 de junio de 2012

Amar mediante la oración a quienes nos persiguen


19 de junio de 2012
Martes de la Undécima Semana Durante el Año

Lecturas de hoy:
l Reyes 21, 17-29 / Salmo  50, 3-4. 5-6a. 11 y 16 Ten piedad, Señor, porque hemos pecado.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     5, 43-48
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos.
Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos?
Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.
Palabra del Señor.

MEDITACION
Dios, que se pone del lado de quien sufre injusticia, como veíamos ayer, es considerado “enemigo” por el injusto, pese a eso, finalmente se compadece y simpatiza con su arrepentimiento (1L). Ese es el exigente parámetro que propone Jesús: ser perfectos como Él. Es que es una consecuencia necesaria de descubrir a su Padre como nuestro: mostrar y demostrar los “genes divinos” (Jn 1,12-13; cf. Sal 82,6).
Pero, ¿cómo hacer, con nuestras limitaciones humanas y pese a ellas, algo así?
Tony de Mello cuenta de una oración anónima rescatada del campo de concentración de Ravensburg, del criminal régimen nazi, que decía así: “Acuérdate, Señor, no sólo de los hombres y mujeres de buena voluntad, sino también de los de mala voluntad. No recuerdes tan sólo todo el sufrimiento que nos han causado; recuerda también los frutos que hemos dado gracias a ese sufrimiento; la camaradería, la lealtad, la humildad, el valor, la generosidad, la grandeza de ánimo que todo ello ha conseguido inspirar. Y cuando los llames a ellos a juicio, haz que todos esos frutos que hemos dado sirvan para su recompensa y su perdón”.
¿Amar orando a quienes nos persiguen? Este es un luminoso ejemplo. ¡Cómo no reconocer en estas palabras a un hijo « del Padre que está en el cielo »!

Enséñanos a orar, Señor. Danos tu piedad para ver hasta en aquel que nos agrediese uno de los enfermos a quienes vino a sanar tu Hijo. Regálanos mirarlo con tus ojos para ver en él a un hijo tuyo, sobre quien haces salir el sol y caer la lluvia, reconociendo a la vez nuestras faltas y teniendo siempre nuestro pecado ante nuestra conciencia. Inspira en nosotros sentimientos de grandeza de ánimo, para percibir aun en el mal lo positivo que podemos rescatar, como aquel sufriente de Ravensburg y vencer en nosotros el mal con bien. Porque sólo en ti y por ti, que haces posible lo imposible, podemos intentar vivir esta palabra de Jesús. Quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo y es Dios, por lo siglos de los siglos. Amén.

Trabajando para que germinen las semillas de Paz, Amor y Alegría del Reino,
Miguel.

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