28 de marzo de 2012
Miércoles de la Quinta Semana de Cuaresma
Lecturas de hoy:
Daniel 3, 1.4.5b.6.8.12.14-20.24-25.28 / Salmo Dn 3, 52-56
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 8, 31-42
Jesús dijo a aquellos judíos que habían creído en él:
«Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres.»
Ellos le respondieron: «Somos descendientes de Abraham y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir entonces: "Ustedes serán libres"?»
Jesús les respondió: «Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado. El esclavo no permanece para siempre en la casa; el hijo, en cambio, permanece para siempre. Por eso, si el Hijo los libera, ustedes serán realmente libres. Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero tratan de matarme porque mi palabra no penetra en ustedes.
Yo digo lo que he visto junto a mi Padre, y ustedes hacen lo que han aprendido de su padre.»
Ellos le replicaron: «Nuestro padre es Abraham.»
Y Jesús les dijo: «Si ustedes fueran hijos de Abraham obrarían como él. Pero ahora quieren matarme a mí, al hombre que les dice la verdad que ha oído de Dios. Abraham no hizo eso. Pero ustedes obran como su padre.»
Ellos le dijeron: «Nosotros no hemos nacido de la prostitución; tenemos un solo Padre, que es Dios.»
Jesús prosiguió: «Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo he salido de Dios y vengo de él. No he venido por mí mismo, sino que él me envió.»
Palabra del Señor.
MEDITACION
Nadie se siente esclavo de nada ni de nadie. Se considera un insulto decirle a alguien que no es libre… Y, sin embargo, la Palabra autorizada del Señor nos advierte que el pecado nos esclaviza.
Estamos terminando Cuaresma, por lo que nos viene bien recordar este mensaje.
Pero no hay que creer que estamos solos contra el mal que nos acosa y nos quita la independencia. El Emmanuel, el Dios con Nosotros, tampoco nos abandona en estas circunstancias. Y así lo manifiesta la fe de Israel en la alegoría del libro de Daniel, que es nuestra primera lectura: en los sufrimientos, la injusticia del mundo, la opresión tiránica, uno que “se asemeja a un hijo de los dioses” alivia, auxilia, protege.
Tal como nos sucede a nosotros, si confiamos nuestras dificultades al Señor.
No queremos ser más esclavos del pecado Señor, por eso, con nuestra torpeza e inseguridades, queremos apoyarnos en ti, para que seas nuestra roca protectora. Bendito sea tu santo y glorioso Nombre. Amén.
Paz, Amor y Alegría para tu día y tu vida.
Miguel.
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