27 de febrero de 2012
Lunes de la Primera Semana de Cuaresma
Lecturas de hoy:
Levítico 19, 1-2. 11-18 / Salmo 18, 8. 9. 1-10. 15 Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida.
+ EVANGELIO de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 25, 31-46
Jesús dijo a sus discípulos:
«Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda.
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver."
Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?"
Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo."
Luego dirá a los de su izquierda: "Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron."
Estos, a su vez, le preguntarán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?"
Y él les responderá: "Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo."
Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna.»
Palabra del Señor.
MEDITACION
La Cuaresma es tiempo de conversión profunda y en serio, como veíamos ayer.
Ya hemos tenido ocasión de oír estos días cuál es el ayuno (la penitencia) que ama el Señor: la caridad activa con el necesitado, la misma que el Papa en su mensaje para este tiempo definió como “el corazón de la vida cristiana”.
Hoy encontramos los fundamentos para esto: en la primera lectura Dios nos lo indica como un mandamiento: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” y en el evangelio el Señor nos revela que él mismo se identifica con todo aquel que requiere de nosotros.
Entonces, ya sea porque es un mandato que hay que acatar obedientemente como el de un Padre; o por amor al Señor, quien recibe cada gesto, cada acto, cada ternura que prodiguemos a los desamparados, inspirémonos en el mensaje de Su Santidad ya mencionado: “Ante un mundo que exige de los cristianos un testimonio renovado de amor y fidelidad al Señor, todos han de sentir la urgencia de ponerse a competir en la caridad, en el servicio y en las buenas obras (cf. Hb 6,10). Esta llamada es especialmente intensa en el tiempo santo de preparación a la Pascua”.
Señor, ¡ojalá sean de tu agrado las palabras de nuestra boca, que lleguen hasta ti nuestros pensamientos, y que realicemos tu voluntad de amarnos y amar desinteresadamente, nuestra Roca y nuestro redentor!
Paz, Amor y Alegría para tu día y tu vida.
Miguel.
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