Cuarto Domingo Cuaresma
3 de abril de 2011
Ciclo A
VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIO Jn 8, 12
Dice el Señor: Yo soy la luz del mundo, el que me sigue tendrá la luz de la Vida.
Evangelio Jn 9, 1. 6-9. 13-17. 34-38
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús, al pasar, vio a un hombre ciego de nacimiento. Escupió en la tierra, hizo barro con la saliva y lo puso sobre los ojos del ciego, diciéndole: «Ve a lavarte a la piscina de Siloé», que significa «Enviado.» El ciego fue, se lavó y, al regresar, ya veía. Los vecinos y los que antes lo habían visto mendigar, se preguntaban: «¿No es este el que se sentaba a pedir limosna?» Unos opinaban: «Es el mismo.» «No, respondían otros, es uno que se le parece.» El decía: «Soy realmente yo.» El que había sido ciego fue llevado ante los fariseos. Era sábado cuando Jesús hizo barro y le abrió los ojos. Los fariseos, a su vez, le preguntaron cómo había llegado a ver. El les respondió: «Me puso barro sobre los ojos, me lavé y veo.» Algunos fariseos decían: «Ese hombre no viene de Dios, porque no observa el sábado.» Otros replicaban: «¿Cómo un pecador puede hacer semejantes signos?» Y se produjo una división entre ellos. Entonces dijeron nuevamente al ciego: «Y tú, ¿qué dices del que te abrió los ojos?» El hombre respondió: «Es un profeta.» Ellos le respondieron: «Tú naciste lleno de pecado, y ¿quieres darnos lecciones?» Y lo echaron. Jesús se enteró de que lo habían echado y, al encontrarlo, le preguntó: «¿Crees en el Hijo del hombre?» El respondió: «¿Quién es, Señor, para que crea en él?» Jesús le dijo: «Tú lo has visto: es el que te está hablando.» Entonces él exclamó: «Creo, Señor», y se postró ante él.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
También se proclamarán los siguientes textos:
Primera Lectura I Samuel 16, 1b. 6-7. 10-13a
Salmo Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6 (R.: 1 El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.)
Segunda Lectura Efesios 5, 8-14
(Dibujo: Cerezo Barredo)
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