Pertenecemos a la Parroquia Santo Cura de Ars, atendida pastoralmente por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos).

Nos ubicas en Pirámide 565, paradero 11 ½ de Santa Rosa. Comuna de San Miguel, Santiago de Chile.
Nuestras actividades se despliegan durante la semana; nuestra celebración dominical es a las 10:15. Bienvenid@s.





ATENCIÓN

A contar del 1 de Enero de 2013 las Meditaciones diarias del evangelio se encuentran en: http://pazamoryalegria.blogspot.com/

miércoles, 1 de agosto de 2012

Sintámonos llamados, invitados, seducidos a encontrar el tesoro del amor de Dios en las escrituras


1 de agosto de 2012
Miércoles de la Décimo Séptima Semana Durante el Año

Lecturas de hoy:
Jeremías 15, 10. 16-21 / Salmo 58, 2-4. 10-11. 17-18 Señor, tú eres mi refugio en el peligro.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     13, 44-46
Jesús dijo a la multitud:
«El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
«Feliz el hombre que encontró la sabiduría y el que obtiene la inteligencia, porque ganarla vale más que la plata y ella rinde más que el oro fino! Es más preciosa que las perlas y nada apetecible se le puede igualar» (Prov 3,13-14). «Todo lo que ha sido escrito en el pasado, ha sido escrito para nuestra instrucción, a fin de que por la constancia y el consuelo que dan las Escrituras, mantengamos la esperanza» (Rm 15,4).
Canta el orante «Dios es mi baluarte; él vendrá a mi encuentro con su gracia» (Sal). Es bueno darse cuenta que Él sale al encuentro de todos y cada uno de muchas maneras, una de las cuales es el tesoro y la perla preciosa del Reino, manifestado en su Palabra contenida en la Biblia, la que es el «gozo y la alegría de mi corazón» (1L; Sal 119,111).
Bueno es, entonces, tener este contacto diario con los textos que sugiere la Iglesia, que se encuentran disponibles de múltiples maneras. Mejor es si se tiene una interacción permanente con el libro sagrado. Y mucho mejor es si esa relación con la Palabra se hace comunitariamente.
Sintámonos llamados, invitados, seducidos a encontrar el tesoro del amor de Dios en las escrituras.

La ley del Señor es perfecta, reconforta el alma; el testimonio del Señor es verdadero, da sabiduría al simple. Los preceptos del Señor son rectos, alegran el corazón; los mandamientos del Señor son claros, iluminan los ojos. La palabra del Señor es pura, permanece para siempre; los juicios del Señor son la verdad, enteramente justos. Son más atrayentes que el oro, que el oro más fino; más dulces que la miel, más que el jugo del panal. También a mí me instruyen: observarlos es muy provechoso. Pero ¿quién advierte sus propios errores? Purifícame de las faltas ocultas. Presérvame, además, del orgullo, para que no me domine; entonces seré irreprochable y me veré libre de ese gran pecado. ¡Ojalá sean de tu agrado las palabras de mi boca, y lleguen hasta ti mis pensamientos, Señor, mi Roca y mi redentor! (Sal 19,8-15).

Buscando multiplicar solidariamente el pan de la Paz, el Amor y la Alegría,
Miguel.

No hay comentarios: