21 de julio de 2012
Sábado de la Décimo Quinta Semana
Durante el Año
Lecturas de
hoy:
Miqueas
2, 1-5 / Salmo 9, 1-4. 7-8. 14 ¡Señor, no te olvides de los pobres!
EVANGELIO
+ Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 12,
14-21
En seguida los fariseos salieron y se confabularon para
buscar la forma de acabar con él.
Al enterarse de esto, Jesús se alejó de allí. Muchos lo
siguieron, y los curó a todos. Pero él les ordenó severamente que no lo dieran
a conocer, para que se cumpliera lo anunciado por el profeta Isaías:
Este es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien
tengo puesta mi predilección. Derramaré mi Espíritu sobre él y anunciará la
justicia a las naciones. No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las
plazas. No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que
haga triunfar la justicia; y las naciones pondrán la esperanza en su Nombre.
Palabra del Señor.
MEDITACION
Hay santos que, por distintos motivos, no han sido
canonizados por nuestra Iglesia. Son santos por su estilo de vida muy parecido
al ideal que propone el Señor. Uno de ellos es el Mahatma Gandhi, un abogado
indio a quien le tocó vivir en un país “cristiano” (Sudáfrica) y que, habiendo
leído los evangelios se sintió inspirado por el Señor (“Considero a Jesús de
Nazaret uno de los mayores maestros que han existido. [...] Diré a los hindúes
que la vida no está completa a menos que se estudien con reverencia las
enseñanzas de Jesús” "Humildemente me esforzaré en amar, en decir la
verdad, en ser honesto y puro, en no poseer nada que no me sea necesario, en
ganarme el sueldo con el trabajo [...] en buscar siempre lo mejor para todos,
en ser un hermano para todos mis hermanos"), pero cuando quiso entrar en
un templo fue rechazado por el tono de su piel, lo que lo hizo exclamar: “Tus
cristianos son tan diferentes a tu Cristo”.
El espíritu sopla donde quiere (Jn 3,8), por eso,
escuchemos a quien es la máxima referencia moderna para identificarse con la
profecía de Isaías «No quebrará la caña
doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia»,
quien nos dice: “quisiera aconsejar a los cristianos que todos a la vez
comenzaran a vivir como Cristo Jesús. Si los viéramos en el espíritu de su
Maestro, ninguno de nosotros podría resistirse.”
En el
espíritu de Jesús nos indignaríamos como Miqueas: «Ay de los que proyectan iniquidades y traman el mal durante la noche! Al
despuntar el día, lo realizan, porque tienen el poder en su mano.» (1L); también
nos dirigiríamos al Padre para decirle: «Pero
tú lo estás viendo: tú consideras los trabajos y el dolor, para tomarlos en tus
propias manos. El débil se encomienda a ti; tú eres el protector del huérfano»
(Sal); y, por
último, seguiríamos sirviendo pese a las dificultades (Ev).
Dios Padre universal, gracias por los profetas que
nos envías, incluso provenientes de otras miradas. Límpianos de prejuicios y
sectarismos para que podamos abrirnos a la sabiduría de sus enseñanzas, cuando
éstas están en sintonía con el espíritu de tu Reino. Así sea.
Enviados a ser
testigos de la Paz,
el Amor y la Alegría
de Dios,
Miguel.
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