PREPAREMOS EL PRÓXIMO
DÍA DEL SEÑOR
10 de junio de 2012
EL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO
Lecturas de
hoy:
Éxodo 24, 3-8 / Salmo 115, 12-13. 15-18 Alzaré la copa de la salvación e invocaré el nombre del Señor. / Hebreos 9, 11-15
EVANGELIO
+ Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 14,
12-16. 22-26
El primer día de la fiesta de los panes Ácimos, cuando se
inmolaba la víctima pascual, los discípulos dijeron a Jesús: «¿Dónde quieres
que vayamos a prepararte la comida pascual?»
El envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: «Vayan a la
ciudad; allí se encontrarán con un hombre que lleva un cántaro de agua.
Síganlo, y díganle al dueño de la casa donde entre: El Maestro dice:
"¿Dónde está mi sala, en la que voy a comer el cordero pascual con mis
discípulos?" El les mostrará en el piso alto una pieza grande, arreglada
con almohadones y ya dispuesta; prepárennos allí lo necesario.»
Los discípulos partieron y, al llegar a la ciudad,
encontraron todo como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua.
Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición,
lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomen, esto es mi Cuerpo.»
Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, y todos
bebieron de ella. Y les dijo: «Esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama
por muchos. Les aseguro que no beberé más del fruto de la vid hasta el día en
que beba el vino nuevo en el Reino de Dios.»
Palabra del Señor.
MEDITACION
La sangre, fuente de la vida, es el elemento que usa Moisés para
sellar la alianza del pueblo con Dios (1L). Los primeros cristianos,
provenientes del judaísmo, echaban de menos las fastuosas ceremonias del culto
judío con su gran cantidad de sacrificios de animales. A ellos, el autor de la
carta a los Hebreos (2L) les indica que « si la
sangre de chivos y toros y la ceniza de ternera, con que se rocía a los que
están contaminados por el pecado, los santifica, obteniéndoles la pureza
externa, ¡cuánto más la sangre de Cristo, que por obra del Espíritu eterno se
ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de las obras que
llevan a la muerte, para permitirnos tributar culto al Dios viviente!». Esa es « la copa de la salvación » que se
alza invocando « el nombre
del Señor » como un « un sacrificio
de alabanza » (Sal), que junto al pan, su Cuerpo, es « la comida pascual » de la Alianza nueva y es el
memorial central de nuestras Eucaristías cuyo origen nos recuerda el evangelio
de hoy.
Este día, Solemnidad del
Santísimo Cuerpo y Sangre del Señor, recordando que, en palabras de la primera
lectura « Cristo es mediador de una Nueva
Alianza entre Dios y los hombres, a fin de que, habiendo muerto para redención
de los pecados cometidos en la primera Alianza, los que son llamados reciban la
herencia eterna que ha sido prometida », revaloremos el regalo que Dios nos
hace en cada Cena Eucarística y también la gracia de poder seguir encontrándolo,
adorándolo y orándole en cada sagrario.
En el pasado, Señor,
rompiste las cadenas de la esclavitud en Egipto de tu pueblo. Hoy nos has
liberado del mal que hacemos por temor a la muerte definitiva, con tu
Resurrección. Ellos celebraban ese triunfo con una cena anual de pan y vino,
nosotros hemos recibido de ti el Pan y el Vino de Vida eterna, para hacer
memoria permanente de tu herencia eterna y alimentar nuestra fe, esperanza y
caridad. Gracias una y mil veces más, Señor.
Paz, Amor y
Alegría alimentados por su entrega total,
Miguel.
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