Pertenecemos a la Parroquia Santo Cura de Ars, atendida pastoralmente por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos).

Nos ubicas en Pirámide 565, paradero 11 ½ de Santa Rosa. Comuna de San Miguel, Santiago de Chile.
Nuestras actividades se despliegan durante la semana; nuestra celebración dominical es a las 10:15. Bienvenid@s.





ATENCIÓN

A contar del 1 de Enero de 2013 las Meditaciones diarias del evangelio se encuentran en: http://pazamoryalegria.blogspot.com/

domingo, 2 de octubre de 2011

Invitados a trabajar a la viña del Señor

En este domingo 27° del año litúrgico, la eucaristía de nuestra comunidad fue presidida por el padre Hernán.
En el momento de la homilía, recordándonos que hoy comenzó la Semana de la Familia, indicó que la celebración dominical puede ser una oportunidad para fortalecer a la comunidad como familia.
Luego, explicó que el cultivo de la vid, por las características propias del territorio de Palestina es una tradición antigua para el pueblo de Jesús, por eso la viña, como tema, está muy presente en la Biblia, como ocurre con la primera lectura (Isaías 5,1-7), donde el juicio del profeta, en nombre de Dios se produce porque esperaba justicia y no angustias de su pueblo.
Muy vinculado está el evangelio (Mateo 21,33-43), mostrando a Jesús en el centro del culto judío: el templo; nunca las autoridades lo habían tenido tan cerca. Y entendieron claramente que los viñadores homicidas eran ellos mismos, por lo que comenzaron a plinificar su muerte.
Esto llevó al padre a plantear a nuestra reflexión si somos fieles a los compromisos de nuestro bautismo.
Luego, volviendo al tema de la familia, señaló que ésta es más que un apellido: es el lugar donde aprendemos los primeros valores y a buscar el bien común. Nos dijo que Dios creó a la pareja para formar familia. Sentenció que muchos de los graves problemas de nuestra sociedad se deben a una deficiencia en la vida familiar. A continuación puso como ejemplos a María, madre abnegada, fiel y preocupada; su esposo, José, el responsable; y a Jesús, el hijo fiel hasta el final, al tener el cuidado de dejar a su madre a cargo de Juan poco antes de su muerte.
Por último, nos invitó a trabajar en la viña del Señor, porque haciendo la voluntad de Dios mejoraremos nuestra propia vida, por lo que los mejores frutos de esa viña seremos nosotros mismos si damos de comer al hambriento, de beber al sediento y de atender al necesitado (cf. Mateo 25, 31ss).
Pidió que Dios nos acompañe en el caminar de la vida. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.

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