Pertenecemos a la Parroquia Santo Cura de Ars, atendida pastoralmente por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos).

Nos ubicas en Pirámide 565, paradero 11 ½ de Santa Rosa. Comuna de San Miguel, Santiago de Chile.
Nuestras actividades se despliegan durante la semana; nuestra celebración dominical es a las 10:15. Bienvenid@s.





ATENCIÓN

A contar del 1 de Enero de 2013 las Meditaciones diarias del evangelio se encuentran en: http://pazamoryalegria.blogspot.com/

domingo, 6 de marzo de 2011

Testimonios de vida construidos sobre la roca que es Cristo

El 9° Domingo del Año litúrgico, nuestra comunidad celebró la Eucaristía presidida por el padre Julián.
Comenzó su homilía haciendo notar que precisamente hoy, que es el último domingo previo a la Cuaresma, el Evangelio nos trae el final del Sermón de la Montaña, contado por Mateo (Mateo 7, 21-27), donde se redondea cómo debe ser el discípulo de Jesús.
Señaló que hay una aparente contradicción entre el mensaje de la 2ª. lectura (Romanos 3, 20-25a. 28): “sólo la fe justifica” y el de Jesús: las obras que nacen de la fe son las que justifican. La contradicción sólo es de forma, porque el mismo Pablo dice en otro momento: el que no se ocupa de los suyos, sobre todo si conviven con él, ha renegado de su fe y es peor que un infiel (1 Timoteo 5, 8); es decir, no da lo mismo cómo se vive para ser cristianos (al contrario de cómo interpretan dicho texto de Romanos algunas confesiones evangélicas). Lo importante es que, como dice la 1ª. Lectura (Deuteronomio 11, 18. 26-28. 32), somos libres de elegir entre la felicidad que Dios propone o la ilusión que otros puedan proponer. ¿Qué hace falta?, se preguntó. Y su respuesta fue que la casa tenga fundamento sólidos y volvió a citar a san Pablo: “el fundamento es Jesucristo” (1 Corintios 3, 11).
Concluyó diciéndonos que las buenas acciones las hace cualquier persona bien nacida, pero el cristiano las hace por estar en sintonía con Jesús. Así que nos invitó a resumir el Sermón del Monte en que nuestra vida  no la guíen las mayorías, las modas o las encuestas, sino estas palabras que se han proclamado en lo que va del año litúrgico. Así no seremos sólo testigos de palabra (porque ya hay muchas palabras), sino de testimonio de vida.
Finalmente, nos exhortó a ser más auténticos, más cordiales, más humanos, inspirados en la persona de Jesús, ya que fundados en esa roca nuestra vida será una bendición.
AL MOMENTO DE LA BENDICIÓN FINAL.
El padre Julián hizo una metáfora con la rueda de una bicicleta, la que se compone de eje, rayos y llanta. Nos dijo que el “eje” es Jesús y la “llanta” la comunidad que nos rodea, por lo que nos invitó a ser los “rayos” que unen al eje con la llanta.
Y, recordando que en un par de días se celebra el Día Internacional de la Mujer, les hizo un homenaje porque siendo el 51% de la población mundial, no son suficientemente valoradas ni respetadas. Dijo que su papel es tan importante que san Pablo, cuando hizo el “certificado de nacimiento” del Señor resaltó que el Hijo de Dios había “nacido de mujer” (Gálatas 4,4), por lo que felicitó a todas las mujeres, fuesen madres o no, porque para esto no importaba y dio la bendición final, teniéndolas especialmente presentes a ellas.
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.

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