Pertenecemos a la Parroquia Santo Cura de Ars, atendida pastoralmente por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos).

Nos ubicas en Pirámide 565, paradero 11 ½ de Santa Rosa. Comuna de San Miguel, Santiago de Chile.
Nuestras actividades se despliegan durante la semana; nuestra celebración dominical es a las 10:15. Bienvenid@s.





ATENCIÓN

A contar del 1 de Enero de 2013 las Meditaciones diarias del evangelio se encuentran en: http://pazamoryalegria.blogspot.com/

sábado, 24 de noviembre de 2012

La buena noticia del Dios de la vida



24 de noviembre de 2012
Sábado de la Trigésima Tercera Semana Durante el Año

Lecturas:
Apocalipsis 11, 4-12 / Salmo 143, 1-2. 9-10 Bendito sea el Señor, mi Roca.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     20, 27-40
Se acercaron a Jesús algunos saduceos, que niegan la resurrección, y le dijeron: «Maestro, Moisés nos ha ordenado: Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda. Ahora bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin tener hijos. El segundo se casó con la viuda, y luego el tercero. Y así murieron los siete sin dejar descendencia. Finalmente, también murió la mujer. Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya que los siete la tuvieron por mujer?»
Jesús les respondió: «En este mundo los hombres y las mujeres se casan, pero los que sean juzgados dignos de participar del mundo futuro y de la resurrección, no se casarán. Ya no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección.
Que los muertos van a resucitar, Moisés lo ha dado a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Porque él no es un Dios de muertos, sino de vivientes; todos, en efecto, viven para él.»
Tomando la palabra, algunos escribas le dijeron: «Maestro, has hablado bien.» Y ya no se atrevían a preguntarle nada.
Palabra del Señor.

MEDITACION
La buena noticia de hoy es recordarnos que el nuestro «no es un Dios de muertos, sino de vivientes», un Dios que ama la vida, un Dios que quiere la vida plena, un Dios que da la vida…
Por eso, viendo que sus amados hijos nos debatíamos en el egoísmo, la traición y la injusticia de unos contra otros, es decir, en las distintas expresiones de la muerte en vida, envió a su Hijo, para darle más vida a la vida, porque desde ese momento nuestra vida mortal se revistió de divinidad, llenándola de amor, fidelidad y lealtad. Consecuencia lógica de todo esto es la Resurrección. Cuando el Señor, «mi bienhechor y mi fortaleza, mi baluarte y mi libertador» (Sal), se involucra en algo, no lo hace a medias, sino, por el contrario lo lleva a su plenitud.
A los que están caídos, porque los venció la muerte, «un soplo de vida de Dios entró en ellos y los hizo poner de pie» (1L). «Todos, en efecto, viven para él».

Porque nos das vida buena, bella y plena; porque nos regalas la capacidad de dar vida a nuestra vez, porque inspiras nuestras acciones para mejorar la vida de otros, gracias, Señor.

Preparándonos para la instauración definitiva del Reino de Paz, Amor y Alegría,
Miguel.

No hay comentarios: