26 de noviembre de 2012
Lunes de la Trigésima Cuarta Semana
Durante el Año
Lecturas:
Apocalipsis 14,
1-3. 4-5 / Salmo 23, 1-6 Así
son los que buscan tu rostro, Señor.
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 21, 1-4
Levantado los ojos, Jesús vio a unos ricos
que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. Vio también a una viuda de
condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre, y dijo: «Les
aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie. Porque todos los demás
dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia,
dio todo lo que tenía para vivir.».
Palabra del Señor.
MEDITACION
Si tenemos en cuenta que estamos en un
periodo litúrgico especial enmarcado en la fiesta de ayer que reconoce a Cristo
como el rey del Universo y el comienzo, el próximo Domingo, del Adviento, todas
las palabras que recibamos estos días
deben ser consideradas dentro del llamado permanente a estar preparados «porque
el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada» (Mt 24,44).
¿De qué manera podemos prepararnos?.
Siguiendo «al Cordero donde quiera que
vaya» (1L). Despojándonos del egoísmo es una
forma, como Él, que hizo de su vida completa una ofrenda.. Su elogio a la viuda
es: «Ha dado más que nadie». Y es el que quisiera
hacernos en el momento de su vuelta en Gloria, porque, antes de eso y durante
nuestra vida, al que dé más que nadie en alimento al hambriento, en bebida al
sediento, en acogida al forastero, en abrigo al desnudo, en compasión al
enfermo y al preso que están entre los más pequeños (cf Mt 25,37-40) «recibirá la bendición del Señor,
la recompensa de Dios, su salvador» (Sal).
Destraba nuestra generosidad, Señor;
ayúdanos a vencer los obstáculos que el egoísmo pone a tu Palabra; danos mucho
del amor que hay en ti y esperas de nosotros. Así sea.
Que nuestras
obras alaben al Rey de Paz, Amor y Alegría,
Miguel.
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