Pertenecemos a la Parroquia Santo Cura de Ars, atendida pastoralmente por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos).

Nos ubicas en Pirámide 565, paradero 11 ½ de Santa Rosa. Comuna de San Miguel, Santiago de Chile.
Nuestras actividades se despliegan durante la semana; nuestra celebración dominical es a las 10:15. Bienvenid@s.





ATENCIÓN

A contar del 1 de Enero de 2013 las Meditaciones diarias del evangelio se encuentran en: http://pazamoryalegria.blogspot.com/

sábado, 10 de noviembre de 2012

Que nuestra generosidad sea mayor que nuestro egoísmo



10 de noviembre de 2012
Sábado de la Trigésima Primera Semana Durante el Año

Lecturas:
Filipenses 4, 10-19 / Salmo 111, 1-2. 5-6. 8-9 Feliz el hombre que teme al Señor.

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     16, 9-15
Jesús decía a sus discípulos:
«Gánense amigos con el dinero de la injusticia, para que el día en que este les falte, ellos los reciban en las moradas eternas.
El que es fiel en lo poco, también es fiel en lo mucho, y el que es deshonesto en lo poco, también es deshonesto en lo mucho. Si ustedes no son fieles en el uso del dinero injusto, ¿quién les confiará el verdadero bien? Y si no son fieles con lo ajeno, ¿quién les confiará lo que les pertenece a ustedes?
Ningún servidor puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero.»
Los fariseos, que eran amigos del dinero, escuchaban todo esto y se burlaban de Jesús. El les dijo: «Ustedes aparentan rectitud ante los hombres, pero Dios conoce sus corazones. Porque lo que es estimable a los ojos de los hombres, resulta despreciable para Dios.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
¿Podríamos decir como Pablo: «Yo sé vivir tanto en las privaciones como en la abundancia; estoy hecho absolutamente a todo, a la saciedad como al hambre, a tener de sobra como a no tener nada» (1L)?. O, tal vez quisiésemos tener más certezas materiales para nuestra vida, creyendo, quizás, que somos capaces de «servir a Dios y al Dinero». Por cierto, no conscientemente. Nos repugna la idea. Pero, ¿qué otra cosa es nuestro afán permanente por trabajar más horas que las reglamentarias, quitándole tiempo precioso e irrecuperable a nuestros seres queridos? O ¿de qué otra manera se entiende que busquemos permanentemente mejorar nuestra comodidad física y económica, a costa de no permitirnos destinar algo de recursos a la solidaridad?.
En fin, cada uno con su examen de conciencia. Nosotros, si queremos ser fieles a lo que decimos creer, debemos confrontar nuestras actitudes y opciones con la Palabra de Dios que, hoy, por ejemplo, quiere recordarnos que sólo es «dichoso el que se compadece y da prestado, y administra sus negocios con rectitud. El da abundantemente a los pobres: su generosidad permanecerá para siempre, y alzará su frente con dignidad» (Sal).

Cuánto quisiéramos que nuestra fe nos alcanzase para decir como el Apóstol «Yo lo puedo todo en aquel que me conforta», hasta el punto de que nuestra generosidad sea mayor que nuestro egoísmo. Sánanos, Señor.

Intentando llenar de Paz, Amor y Alegría nuestras relaciones con Dios y los hermanos,
Miguel.

No hay comentarios: